Madre mía, ha pasado un verano entero sin enterarme. He estado fuera un tiempo y aunque Internet llega a todas partes, siento no haber escrito en tanto tiempo.
Hay grandes cambios - mi Baby ya camina. Empezó hace apenas un mes y la vida ya no es igual. Es increíble verle dar pasos. Pasos que hace nada parecían imposibles pero que ahora son imprescindibles para él.
Supongo que como madre, tu papel evoluciona al mismo paso que tu hijo crece. Ahora me siento diferente - ha pasado el primer cumpleaños, el peque anda y encima ahora no depende de mí tanto, ya que ha ido dejando el pecho paulatinamente (¡aunque la noche sigue siendo nuestra!).
Por otro lado, sin embargo, su dependencia es más intensa porque ahora solo quiere aprender. Te mira mientras da un paso, preguntando con los ojos si lo está haciendo bien. Cuando hablas con él intenta repetir (aunque ahora mismo nuestro hijo con esperanzas de ser trilingüe tiene un cuarto idioma que debe de ser un mejunge de los otros tres). Coge su libro y te golpea con él hasta que te sientes a leer.
Así que nada, ya vuelvo a entrar en la vida normal y os seguiré contando cosas de ser mamá y ser freelance...
¡Hasta pronto! (y esta vez prometo que será así)
miércoles, 18 de septiembre de 2013
viernes, 19 de julio de 2013
Poema sobre lactancia materna por Holly McNish
Me he quedado frita. Vi en Facebook una historia sobre una camarera que ha invitado una pizza a una mujer que estaba dando el pecho a su hijo en el restaurante donde trabaja, y, cosas de Internet, de esa historia llegué a este poema, "Embarrassed" (avergonzada) de la poeta británica Holly McNish.
Ella pasó los primeros 6 meses de la vida de su hija dándole de mamar en baños públicos por la vergüenza que sentía de dar el pecho en público.
Y se pregunta, ¿por qué en una sociedad que tiene tetas en todas las carteleras, se cuestione tanto que una mujer dé el pecho a su hijo en público?
Cada mujer es libre de elegir cómo alimenta a su hijo. Yo he elegido la lactancia materna, gracias al apoyo de otros al principio. Ahora me alegro de mi decisión.
Pero lo que me duele es que esta chica, que ha tomado la misma decisión, haya tenido que sufrir por ello.
Aquí el vídeo, y aunque va en inglés, merece la pena escuchar, porque simplemente con el ritmo y la voz de McNish, y alguna palabra suelta que puedas conocer (milk, formula, tit), te captará, estoy segura.
A mí me ha emocionado. Increíble.
Ella pasó los primeros 6 meses de la vida de su hija dándole de mamar en baños públicos por la vergüenza que sentía de dar el pecho en público.
Y se pregunta, ¿por qué en una sociedad que tiene tetas en todas las carteleras, se cuestione tanto que una mujer dé el pecho a su hijo en público?
Cada mujer es libre de elegir cómo alimenta a su hijo. Yo he elegido la lactancia materna, gracias al apoyo de otros al principio. Ahora me alegro de mi decisión.
Pero lo que me duele es que esta chica, que ha tomado la misma decisión, haya tenido que sufrir por ello.
Aquí el vídeo, y aunque va en inglés, merece la pena escuchar, porque simplemente con el ritmo y la voz de McNish, y alguna palabra suelta que puedas conocer (milk, formula, tit), te captará, estoy segura.
A mí me ha emocionado. Increíble.
miércoles, 3 de julio de 2013
El trilingüismo y los bebés
En Madrid estamos obsesionados con el bilingüismo. Los padres quieren que sus hijos entren en los colegios públicos bilingües y los profes que han estado toda la vida estudiando para serlo ahora tienen que serlo en inglés y en castellano.
En la casa de la Mamá Freelance tenemos tres idiomas, no dos - mi idioma materno, el galés, el inglés (que hablamos los dos) y el español, claro está.
Antes de nacer el Baby, tenía algunas ideas respecto a cómo podíamos montar este tema del trilingüismo, ya que tengo una buena amiga que ha vivido con 3 idiomas toda su vida.
Me puse también a investigar y al final optamos por el siguiente modelo:
Mamá Freelance -> Baby en GALÉS
Husband -> Baby en ESPAÑOL
Mamá Freelance <-> Husband INGLÉS
Es decir, le hablamos directamente en dos idiomas, nuestros maternos, y oye pasivamente el tercer idioma, que compartimos los padres (y que es, también, materno mío).
Me resulta raro a veces hablar en inglés con mi HUSBAND, por falta de costumbre, pero en general funciona bien.
Como cuenta esta mamá de una hija trilingüe cada familia tiene su propio modelo y tiene que estar cómoda con él.
También, hay que aceptar que no vas a entender todo lo que dice el otro progenitor. En general, lo que decimos es muy sencillo y mi Husband, que entiende bastantes palabras en galés, puede conseguir entender lo que estoy diciendo por el contexto y el tono de voz.
Lo mejor de esta aventura viene cuando nuestro Baby comprende algo que lo decimos tanto en galés como en español. Luego, cuando estamos con sus abuelos maternos, oye el galés y el inglés todo el tiempo, entonces de repente, ¡entiende algo en inglés también!
Para ir reforzando el inglés, tenemos quedadas con amigas y sus bebés, donde todos hablamos en inglés, y el Baby ve su Peppa Pig en inglés, además de algún cuento que otro.
A veces me preocupa que el inglés es demasiado pasivo, pero también creo que hay que tener paciencia y que exponer a nuestro Baby al inglés es un paso importante en la facilidad que pueda tener para aprenderlo bien en el futuro.
Sabemos que seguramente tardará algo en hablar. Pero bueno, esperemos que haya merecido la pena este esfuerzo cuando llegue el momento...
Para hablar con otras mamás y otros papás que están viviendo con la aventura del trilingüismo, puedes mirar este Foro para familias multilingües de BabyCenter.
En la casa de la Mamá Freelance tenemos tres idiomas, no dos - mi idioma materno, el galés, el inglés (que hablamos los dos) y el español, claro está.
Antes de nacer el Baby, tenía algunas ideas respecto a cómo podíamos montar este tema del trilingüismo, ya que tengo una buena amiga que ha vivido con 3 idiomas toda su vida.
Me puse también a investigar y al final optamos por el siguiente modelo:
Mamá Freelance -> Baby en GALÉS
Husband -> Baby en ESPAÑOL
Mamá Freelance <-> Husband INGLÉS
Es decir, le hablamos directamente en dos idiomas, nuestros maternos, y oye pasivamente el tercer idioma, que compartimos los padres (y que es, también, materno mío).
Me resulta raro a veces hablar en inglés con mi HUSBAND, por falta de costumbre, pero en general funciona bien.
Como cuenta esta mamá de una hija trilingüe cada familia tiene su propio modelo y tiene que estar cómoda con él.
También, hay que aceptar que no vas a entender todo lo que dice el otro progenitor. En general, lo que decimos es muy sencillo y mi Husband, que entiende bastantes palabras en galés, puede conseguir entender lo que estoy diciendo por el contexto y el tono de voz.
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| Los libros del Baby, en inglés, español y galés - ©Mama Freelance |
Para ir reforzando el inglés, tenemos quedadas con amigas y sus bebés, donde todos hablamos en inglés, y el Baby ve su Peppa Pig en inglés, además de algún cuento que otro.
A veces me preocupa que el inglés es demasiado pasivo, pero también creo que hay que tener paciencia y que exponer a nuestro Baby al inglés es un paso importante en la facilidad que pueda tener para aprenderlo bien en el futuro.
Sabemos que seguramente tardará algo en hablar. Pero bueno, esperemos que haya merecido la pena este esfuerzo cuando llegue el momento...
Para hablar con otras mamás y otros papás que están viviendo con la aventura del trilingüismo, puedes mirar este Foro para familias multilingües de BabyCenter.
jueves, 20 de junio de 2013
La crisis del Baby-led weaning
Suena importante el titular, ¿verdad? Y es que ha sido una época un poco curiosa con el Baby-led Weaning.
Mi Baby ha aprendido mucho desde que empezamos con la alimentación complementaria a demanda en febrero. Me ha mostrado que aunque quiero que coma, no lo va a hacer si no quiere él. Me ha mostrado que cuando le gusta algo, le gusta mucho. Y me ha mostrado que cuando yo estoy relajada, él lo está también.
Y es que la crisis, yo creo, ha sido más mía que suya.
Del 9º al 10º mes, más o menos 4 semanas, el Baby comía peor. Antes, había cogido todo muy bien, hasta nos sorprendía con su destreza. Y luego llegó un momento cuando dejamos de disfrutar. La comida se convirtió en una tarea. Y él ya no comía tan bien.
De repente no quería cosas nuevas. Solo comía el piñón fijo de alimentos que siempre le han gustado. Y el pan, siempre el pan.
No sabía qué había cambiado, pero de repente me veía cuestionando no tanto el método BLW, sino mi propio trabajo de madre. ¿Le estaré alimentando bien? ¿Y si no debería estar comiendo pasta? ¿Y si le doy solo plátano y no ese bizcocho de plátano que he hecho? Y si...y si...
Y así sí, durante un mes.
Perdí un poco esas ganas de comer juntos, perdí el sentido de la aventura que hay que tener con BLW, y empecé a pensar si de verdad estaba bien que comiera de todo, todo, todo.
Menos mal que tengo a otras mamás, incluyendo a la mía, que me han tranquilizado. Estando con ellas, he vuelto a confiar en mi Baby (algo clave para el Baby-led weaning) y he aprendido que es mejor pensar en la totalidad de lo que come en una semana, en lugar de fijarme en cada comida - si fue sana, si hubo sal, si comió suficiente...ad infinitum.
Y hemos empezado a disfrutar de nuevo. Él de comer y yo de verle comer.
Pasados unos pocos días, ya está más grande, más gordito y disfruta cogiendo un puñado de lentejas y las mete en la boca con ganas.
Así que mamás, si estáis con Baby-led Weaning, preparaos para vuestros cambios de ánimo. Que hay mucha crisis y hay que intentar evitarla...
Mi Baby ha aprendido mucho desde que empezamos con la alimentación complementaria a demanda en febrero. Me ha mostrado que aunque quiero que coma, no lo va a hacer si no quiere él. Me ha mostrado que cuando le gusta algo, le gusta mucho. Y me ha mostrado que cuando yo estoy relajada, él lo está también.
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| Le gustan las albóndigas 'sweet & sour' de Parents.com ©Mamá Freelance |
Y es que la crisis, yo creo, ha sido más mía que suya.
Del 9º al 10º mes, más o menos 4 semanas, el Baby comía peor. Antes, había cogido todo muy bien, hasta nos sorprendía con su destreza. Y luego llegó un momento cuando dejamos de disfrutar. La comida se convirtió en una tarea. Y él ya no comía tan bien.
De repente no quería cosas nuevas. Solo comía el piñón fijo de alimentos que siempre le han gustado. Y el pan, siempre el pan.
No sabía qué había cambiado, pero de repente me veía cuestionando no tanto el método BLW, sino mi propio trabajo de madre. ¿Le estaré alimentando bien? ¿Y si no debería estar comiendo pasta? ¿Y si le doy solo plátano y no ese bizcocho de plátano que he hecho? Y si...y si...
Y así sí, durante un mes.
Perdí un poco esas ganas de comer juntos, perdí el sentido de la aventura que hay que tener con BLW, y empecé a pensar si de verdad estaba bien que comiera de todo, todo, todo.
Menos mal que tengo a otras mamás, incluyendo a la mía, que me han tranquilizado. Estando con ellas, he vuelto a confiar en mi Baby (algo clave para el Baby-led weaning) y he aprendido que es mejor pensar en la totalidad de lo que come en una semana, en lugar de fijarme en cada comida - si fue sana, si hubo sal, si comió suficiente...ad infinitum.
Y hemos empezado a disfrutar de nuevo. Él de comer y yo de verle comer.
Pasados unos pocos días, ya está más grande, más gordito y disfruta cogiendo un puñado de lentejas y las mete en la boca con ganas.
Así que mamás, si estáis con Baby-led Weaning, preparaos para vuestros cambios de ánimo. Que hay mucha crisis y hay que intentar evitarla...
jueves, 13 de junio de 2013
¡No ahogueis más a los autónomos! ¡Firmad!
Me he enterado esta semana de varias fuentes diferentes de una petición en Change.org que todos los que leéis este blog (aunque a veces tardo en publicar algo) podéis firmar.
Yo tengo suerte de haber estado ya casi 7 años en este mundo profesional 'por mi cuenta' y entonces he tenido tiempo para establecer mi negocio.
Hay momentos mejores y peores, y ahora tengo una nueva serie de retos, combinando lo profesional con una nueva situación personal, pero mirando hacia atrás, sigo diciendo que lo más duro fueron los primeros 3 años.
En ese momento, como ya os dije en algún post de consejos para autónomas, hay que luchar mucho, trabajar un montón, olvidarte de días libres y tiempo con los tuyos y dedicarte el 100% a tu negocio.
Ahora, con la crisis, mucha gente joven se está planteando hacerse autónoma. Genial, cuanto más mejor, ¿no? Pero la cosa está difícil.
Muchos no se dan de alta porque no pueden con una cuota de Seguridad Social tan alta. Y la petición de Change.org, organizada por Guillermo Nuñez, hace hincapié en esto:
Los autónomos de España estamos hartos de un Gobierno que no es capaz de impulsar el
crecimiento económico facilitando el emprendimiento y la iniciativa. En países como Gran
Bretaña la cuota de autónomo supone 18 euros al mes. En España, la mínima es de 254 euros.
Hay autónomos que intentan trabajar y no tienen un trabajo continuo, muchos cuyos trabajos
están muy mal pagados dada la situación actual, y otros que están intentando que su negocio
arranque. Ninguno puede permitirse pagar unas cuotas de Autónomos que supogan más del 50%
de su salario mensual. Queremos trabajar para comer y vivir, no para dar casi íntegramente
nuestras ganancias a Hacienda y la Seguridad Social.
Por eso demandamos unas cuotas de Autónomos racionales, adaptadas a los ingresos obtenidos
en cada momento, que faciliten y motiven a la gente para emprender y que no impliquen que
tengamos que darnos de alta y baja constantemente para adaptarnos a una situación difícil.
Me parecen más que razonables los argumentos. Es verdad que la cuota es terriblemente alto. Y también es cierto que muchas veces y sobre todo al principio, no te sale rentable trabajar, porque terminas pagando más a la Seguridad Social que a ti mismo.
La última vez que miré, faltaban 4.000 firmas. Así que ¡vamos!, a firmar amigos, que hace falta que España se convierta en un país donde la gente trabaje por su cuenta porque es lo que tiene sentido para ellos en lugar de ser un país donde no lo hace porque les sale demasiado caro...
Para firma la petición, visita su página de Change.org
Yo tengo suerte de haber estado ya casi 7 años en este mundo profesional 'por mi cuenta' y entonces he tenido tiempo para establecer mi negocio.
Hay momentos mejores y peores, y ahora tengo una nueva serie de retos, combinando lo profesional con una nueva situación personal, pero mirando hacia atrás, sigo diciendo que lo más duro fueron los primeros 3 años.
En ese momento, como ya os dije en algún post de consejos para autónomas, hay que luchar mucho, trabajar un montón, olvidarte de días libres y tiempo con los tuyos y dedicarte el 100% a tu negocio.
Ahora, con la crisis, mucha gente joven se está planteando hacerse autónoma. Genial, cuanto más mejor, ¿no? Pero la cosa está difícil.
Muchos no se dan de alta porque no pueden con una cuota de Seguridad Social tan alta. Y la petición de Change.org, organizada por Guillermo Nuñez, hace hincapié en esto:
Los autónomos de España estamos hartos de un Gobierno que no es capaz de impulsar el
crecimiento económico facilitando el emprendimiento y la iniciativa. En países como Gran
Bretaña la cuota de autónomo supone 18 euros al mes. En España, la mínima es de 254 euros.
Hay autónomos que intentan trabajar y no tienen un trabajo continuo, muchos cuyos trabajos
están muy mal pagados dada la situación actual, y otros que están intentando que su negocio
arranque. Ninguno puede permitirse pagar unas cuotas de Autónomos que supogan más del 50%
de su salario mensual. Queremos trabajar para comer y vivir, no para dar casi íntegramente
nuestras ganancias a Hacienda y la Seguridad Social.
Por eso demandamos unas cuotas de Autónomos racionales, adaptadas a los ingresos obtenidos
en cada momento, que faciliten y motiven a la gente para emprender y que no impliquen que
tengamos que darnos de alta y baja constantemente para adaptarnos a una situación difícil.
Me parecen más que razonables los argumentos. Es verdad que la cuota es terriblemente alto. Y también es cierto que muchas veces y sobre todo al principio, no te sale rentable trabajar, porque terminas pagando más a la Seguridad Social que a ti mismo.
La última vez que miré, faltaban 4.000 firmas. Así que ¡vamos!, a firmar amigos, que hace falta que España se convierta en un país donde la gente trabaje por su cuenta porque es lo que tiene sentido para ellos en lugar de ser un país donde no lo hace porque les sale demasiado caro...
Para firma la petición, visita su página de Change.org
miércoles, 29 de mayo de 2013
Mama knows best - porqué es importante hablar
Estos días me visita una mamá, una mamá en la que confío, como muchas otras que conozco, que me ayuda con la crianza y me da consejos cuando se los pido. Me ayuda mucho hablar con ella, igual que me ayuda hablar con las demás mamás que ya sabéis quienes sois.
Igual que creo que es importante que mujeres trabajadoras y en mi caso, mujeres autónomas, compartamos nuestras experiencias para hacer nuestro trabajo mejor, creo que las mamás podemos beneficiarnos de las conversaciones sobre cómo criamos a nuestros hijos.
Por eso animo a todas las autónomas y a todas las mamás a compartir...y no hablo de Facebook, hablo de mirarse a la cara, hacerse preguntas, coger el teléfono para consultar una cosa. Porque no hay nada que nos guste más que compartir, que ayudar.
¿Con quién hablas tú de los retos de tu vida?
Igual que creo que es importante que mujeres trabajadoras y en mi caso, mujeres autónomas, compartamos nuestras experiencias para hacer nuestro trabajo mejor, creo que las mamás podemos beneficiarnos de las conversaciones sobre cómo criamos a nuestros hijos.
Por eso animo a todas las autónomas y a todas las mamás a compartir...y no hablo de Facebook, hablo de mirarse a la cara, hacerse preguntas, coger el teléfono para consultar una cosa. Porque no hay nada que nos guste más que compartir, que ayudar.
¿Con quién hablas tú de los retos de tu vida?
jueves, 23 de mayo de 2013
El secreto está en el equilibrio: María Jesús
María Jesús es profesora de Música que trabaja en un instituto público de la Comunidad de Madrid. Tiene dos hijos - Marta, de 4 años y Álvaro de 15 meses. Ella y su marido, Alberto, comparten los cuidados de sus pequeños y aquí nos cuenta cómo ha sido su experiencia como madre trabajadora...
* ¿Cómo es la vida de una mamá trabajadora en 10 palabras?
Sin tiempo para una misma, enormemente recompensado con verlos crecer.
Afortunadamente, mi marido y yo tenemos un horario que nos permite estar por la tarde en casa. Eso no significa que tengamos mucho tiempo para la casa y para sacar trabajo adelante (los profes tenemos que llevarnos mucho trabajo a casa: ejercicios y exámenes para corregir,creación de nuevos materiales para clase, formación para seguir actualizando nuestros conocimientos...).
En nuestra familia tenemos claro que lo primero son los hijos, y después lo demás, asi que eso implica que la mayoría de los dias "nuestras cosas" hay que hacerlas a partir de que ellos están durmiendo, asi que dormimos más bien poco.
Cuando alguno de nuestros
peques está enfermo, o tenemos algún tipo de tarea que nos impide estar
mi marido o yo, tenemos una enorme suerte por contar con la familia en
la misma ciudad, y poder dejar a los peques con los abuelos.
El trabajo sirve para
desconectar de lo absorbente que son los niños, y a la vez te hace
valorar lo importantísimo que es para ti tenerlos.
¡Gracias María Jesús!
 |
| ©Mamá Freelance |
* ¿Cómo es la vida de una mamá trabajadora en 10 palabras?
Sin tiempo para una misma, enormemente recompensado con verlos crecer.
* ¿Cómo te apañas con tus hijos trabajando?
Afortunadamente, mi marido y yo tenemos un horario que nos permite estar por la tarde en casa. Eso no significa que tengamos mucho tiempo para la casa y para sacar trabajo adelante (los profes tenemos que llevarnos mucho trabajo a casa: ejercicios y exámenes para corregir,creación de nuevos materiales para clase, formación para seguir actualizando nuestros conocimientos...).
En nuestra familia tenemos claro que lo primero son los hijos, y después lo demás, asi que eso implica que la mayoría de los dias "nuestras cosas" hay que hacerlas a partir de que ellos están durmiendo, asi que dormimos más bien poco.
Con respecto a la pareja, en
nuestro caso, con el primer hijo fue un shock muy fuerte el no poder
disfrutar de momentos de soledad, ya no sólo sin el nuevo bebé, sino sin
la familia que rodea al nuevo miembro. Sentimos que hay que hacer cosas
como pareja para que la familia siga siendo sólida, hablar y compartir
el día a día por ejemplo cenando solos (aunque la mayoría de los días
nos den las mil). Nos intentamos escapar casi todos los fines de semana
al menos dos o tres horitas (gracias abuelos) para comer, para hacer la
compra o simplemente para estar los dos. Creo que si la relación de
pareja se va debilitando, tendrá consecuencias en la familia y en los
niños en un futuro no muy lejano.
* ¿Es compatible ser madre y ser trabajadora?
Por supuesto que es compatible, pero en mucho momentos tienes que
elegir: hay que dejar de hacer unas cosas para hacer otras. Cada familia
supongo que establecerá prioridades. ¿La nuestra? Estar con los niños y
disfrutar de cada momento de su infancia.
* ¿Qué recomiendas a una mujer que está a punto de ser mamá y que trabaja?
Que durante la baja maternal disfrute de ese nuevo bebé y descanse todo lo
que pueda. Pide ayuda siempre que sientas que no puedes más, y delega:
no se puede hacer todo lo que hacías y además atender al nuevo
bebé. Cuando vuelvas a trabajar, intenta organizar tu tiempo de tal
manera que el trabajo no te impida disfrutar de la maternidad, en vez de
vivirlo como una carga: el gran problema es que esto casi nunca está en
nuestra mano.
¡Gracias María Jesús!
viernes, 10 de mayo de 2013
Lasaña de pavo con verduras [Baby-led weaning]
Una receta nueva para Baby-led weaning, que es una variación de un plato que creó mi buena amiga de Mauricio y que comí hace poco con mi buena amiga de Londres. ¡Es que somos muy internacionales en la Casa Freelance!
Y lo mejor de todo es que podemos comerlo los tres juntos y además, siempre sobra para el día siguiente. Result!
He preparado esta lasaña dos o tres veces para mi Baby y siempre triunfa. Desde que tiene la pinza bien controlada, le encanta coger la verdura y la carne picada.
Quizá no sea la mejor comida para empezar Baby-led weaning por ser un plato con muchos elementos y algunos muy resbaladizos, pero lo probamos cuando el peque ya había estado 2 meses con la alimentación complementaria y bien.
Y por cierto, si quieres preparar cosas sin lácteos, sigue con la receta, pero en lugar de preparar el 'topping', deja la capa superior de pasta cubierta con la salsa de carne y tapa el recipiente con papel de aluminio antes de meter al horno.
Ingredientes:
400g de carne de pavo picado (mejor comprar de la pollería y que lo piquen ahí, así sabes lo que llevas)
Verdura variada - yo siempre cambio según lo que tengo en casa, así que escoged de estas sugerencias. Lo mejor es que lleve mínimo 4 de los siguientes 9 elementos
2 zanahorias, 1 cebolla, 1 puerro, 1 batata, 150g de calabaza, media cabeza pequeña de brócoli
100g guisantes congelados, 1 calabacín, 2 tomates
1 paquete de lasaña (que no necesita precocinar, yo siempre utilizo la marca El Pavo de espinacas)
1/2 bote de tomate frito 0,0 de sal añadido (marca Orlando, esto es opcional)
1 bote de tomate tamizado (se puede comprar en Carrefour y tiene bastante menos sal que otros, o puedes hacer tu propio tomate frito, que está mucho mejor)
orégano, pimienta negra, algo de vinagre de módena, aceite de oliva
2 quesos de Burgos sin sal (tamaño pequeño o uno grande, si existe. Como alternativa se puede utilizar el requesón, que no tiene casi sal si lo compras fresco del mercado)
un yogur natural
Encender el horno a 180º.
Prepara la verdura. Si tu bebé ya come sólidos con soltura, puedes cortar todo en dados como del tamaño de medio pulgar. Si está empezando, mejor cortar palitos de cada verdura (y al servir la lasaña le sacas la verdura para que lo pruebe en un formato más fácil).
Echar un poco de aceite de oliva a una sartén grande o una olla tipo Le Creuset (con tapa). Poner la verdura más dura (zanahoria, calabaza, brócoli, cebolla) a sofreír 2-3 minutos. Añadir la carne picada de pavo y remover hasta que esté doradita. Luego añadir la verdura tipo tomate, guisantes, calabacín y sofreír todo otros 3-4 minutos.
Cuando se ve que todo está empezando a quedarse blandito, añadir el bote de tomate tamizado/tomate frito casero, luego en el mismo bote, echa agua del grifo y añadir. Mezclar todo y llevar al punto de ebullición.
Cuando ya está hirviendo, baja el fuego, añade un poco de tomate frito al gusto (opcional, si te vale con el tomate que ya has echado, ok) y prueba con las especies, etc. Hay que probar, para que vaya cogiendo sabor, entonces no eches todo el orégano o pimienta o vinagre a la vez, sino vete probando con una cuchara hasta que llegue a un punto que te guste.
Luego, dejar al fuego medio 8 minutos, pero tapado, para que no reduzca el líquido ya que es importante tener suficiente líquido para cocer la pasta. Si ves que se ha quedado muy espeso, añade algo más de agua y deja cocer 4 minutos más. Prueba y corrige el sabor.
Prepara el 'topping' - bate con un tenedor el queso de burgos y el yogur en una fuente hasta que quede una mezcla espesa.
Ahora, apaga el fuego. Coge tu recipiente para la lasaña y pon 2-3 láminas de pasta al fondo. Luego, echa parte de la mezcla de tomate, luego más láminas, y ¡así en adelante hasta que ya no hay sitio para más! Recuerda que la pasta debe estar sumergida en mucho líquido, para que se haga en el horno.
Encima de la última capa de pasta, echa la mezcla de burgos con yogur y asegúrate que cubre toda la pasta.
Al horno que va, 30 minutos. Al cabo de este tiempo, prueba la pasta, a ver si está hecha. Si es así, sácalo del horno y espera al menos 15 minutos, para que cuaje y sea más fácil cortarlo.
¡Et voilá!
Pincha el enlace para más recetas de Baby-led weaning y si te interesa, últimamente me está inspirando el blog Mamacook. Todo en inglés, pero oye, ¡también así aprendemos!
Y lo mejor de todo es que podemos comerlo los tres juntos y además, siempre sobra para el día siguiente. Result!
He preparado esta lasaña dos o tres veces para mi Baby y siempre triunfa. Desde que tiene la pinza bien controlada, le encanta coger la verdura y la carne picada.
Quizá no sea la mejor comida para empezar Baby-led weaning por ser un plato con muchos elementos y algunos muy resbaladizos, pero lo probamos cuando el peque ya había estado 2 meses con la alimentación complementaria y bien.
Y por cierto, si quieres preparar cosas sin lácteos, sigue con la receta, pero en lugar de preparar el 'topping', deja la capa superior de pasta cubierta con la salsa de carne y tapa el recipiente con papel de aluminio antes de meter al horno.
Ingredientes:
400g de carne de pavo picado (mejor comprar de la pollería y que lo piquen ahí, así sabes lo que llevas)
Verdura variada - yo siempre cambio según lo que tengo en casa, así que escoged de estas sugerencias. Lo mejor es que lleve mínimo 4 de los siguientes 9 elementos
2 zanahorias, 1 cebolla, 1 puerro, 1 batata, 150g de calabaza, media cabeza pequeña de brócoli
100g guisantes congelados, 1 calabacín, 2 tomates
1 paquete de lasaña (que no necesita precocinar, yo siempre utilizo la marca El Pavo de espinacas)
1/2 bote de tomate frito 0,0 de sal añadido (marca Orlando, esto es opcional)
1 bote de tomate tamizado (se puede comprar en Carrefour y tiene bastante menos sal que otros, o puedes hacer tu propio tomate frito, que está mucho mejor)
orégano, pimienta negra, algo de vinagre de módena, aceite de oliva
2 quesos de Burgos sin sal (tamaño pequeño o uno grande, si existe. Como alternativa se puede utilizar el requesón, que no tiene casi sal si lo compras fresco del mercado)
un yogur natural
Encender el horno a 180º.
Prepara la verdura. Si tu bebé ya come sólidos con soltura, puedes cortar todo en dados como del tamaño de medio pulgar. Si está empezando, mejor cortar palitos de cada verdura (y al servir la lasaña le sacas la verdura para que lo pruebe en un formato más fácil).
Echar un poco de aceite de oliva a una sartén grande o una olla tipo Le Creuset (con tapa). Poner la verdura más dura (zanahoria, calabaza, brócoli, cebolla) a sofreír 2-3 minutos. Añadir la carne picada de pavo y remover hasta que esté doradita. Luego añadir la verdura tipo tomate, guisantes, calabacín y sofreír todo otros 3-4 minutos.
Cuando se ve que todo está empezando a quedarse blandito, añadir el bote de tomate tamizado/tomate frito casero, luego en el mismo bote, echa agua del grifo y añadir. Mezclar todo y llevar al punto de ebullición.
Cuando ya está hirviendo, baja el fuego, añade un poco de tomate frito al gusto (opcional, si te vale con el tomate que ya has echado, ok) y prueba con las especies, etc. Hay que probar, para que vaya cogiendo sabor, entonces no eches todo el orégano o pimienta o vinagre a la vez, sino vete probando con una cuchara hasta que llegue a un punto que te guste.
Luego, dejar al fuego medio 8 minutos, pero tapado, para que no reduzca el líquido ya que es importante tener suficiente líquido para cocer la pasta. Si ves que se ha quedado muy espeso, añade algo más de agua y deja cocer 4 minutos más. Prueba y corrige el sabor.
Prepara el 'topping' - bate con un tenedor el queso de burgos y el yogur en una fuente hasta que quede una mezcla espesa.
Ahora, apaga el fuego. Coge tu recipiente para la lasaña y pon 2-3 láminas de pasta al fondo. Luego, echa parte de la mezcla de tomate, luego más láminas, y ¡así en adelante hasta que ya no hay sitio para más! Recuerda que la pasta debe estar sumergida en mucho líquido, para que se haga en el horno.
Encima de la última capa de pasta, echa la mezcla de burgos con yogur y asegúrate que cubre toda la pasta.
Al horno que va, 30 minutos. Al cabo de este tiempo, prueba la pasta, a ver si está hecha. Si es así, sácalo del horno y espera al menos 15 minutos, para que cuaje y sea más fácil cortarlo.
¡Et voilá!
Pincha el enlace para más recetas de Baby-led weaning y si te interesa, últimamente me está inspirando el blog Mamacook. Todo en inglés, pero oye, ¡también así aprendemos!
lunes, 6 de mayo de 2013
Un lunes con optimismo
No necesito que nadie me diga porqué no me gustan los lunes, como pregunta la canción. Lo sé. Hay que volver a trabajar.
A mí me gusta trabajar, pero jo, un lunes después de un puente de 5 días sin trabajar se hace duro.
Pero bueno, siempre tengo a mi Baby y a mi Husband para darme optimismo. Y hoy ese toque de optimismo vino de parte de mi Husband.
Su equipo de fútbol es una pasión para él. Y aunque este año no va del todo bien, el tío sigue creyendo, sigue queriendo ir a los partidos, sigue queriendo animar a sus jugadores.
Anoche, en medio de todo el pesimismo sobre la temporada no muy positiva que ha hecho el equipo, mi marido vio el lado bueno y con optimismo dijo, "siempre lo podíamos haber hecho peor y nos queda la copa y..."
Él no suele ser el optimista de la familia, pero viendo su confianza en algo completamente fuera de su control, pensé que el hecho de que hoy es lunes, algo completamente fuera de mi control, es para celebrarlo.
Así que ánimo este lunes compañeras y compañeros. El viernes está más cerca que ayer ;)
jueves, 25 de abril de 2013
5 palabras clave para cualquier mujer autónoma
Ayer, un amigo mío (you know who you are) me comentó que le gusta el blog pero que piensa que es más 'mamá' que 'freelance'. Y puede que tenga razón.
¿Es muestra que, al final, ser madre absorbe todo lo demás? O ¿es que, actualmente, estoy haciendo que mi estátus de freelance se amolde a mi estátus de madre y no vice versa?
Sea cual sea la respuesta, hay que escuchar al público. Así que aquí van unas adjetivos esenciales para cualquier mujer que quiere ser autónoma en su trabajo...en España, especialmente.
Decidida: no es fácil ser mujer trabajadora, y ser mujer trabajadora autónoma en un país donde me da la impresión que crear, dirigir y controlar tu propio trabajo sigue siendo algo que da mucho miedo, no es nada fácil. Por eso, hay que actuar con decisión, y tener claro que si lo voy a hacer, lo voy a hacer lo mejor que pueda.
Resistente: es decir hay que saber aguantar, pero no en el sentido de aguantar porque no hay otra, sino aguantar a nivel físico. Ser autónoma es como correr un maratón, no los 100m lisos. Te va a tocar madrugar, trasnochar, trabajar en festivos, lo que sea. Te cansarás, pero merecerá la pena, porque cuando llegue una época donde podrás trabajar con un ritmo más sociable (y dedicar el resto del tiempo a lo que más te gusta), lo disfrutarás como nunca.
Fuerte: te va a tocar vivir experiencias duras. La contabilidad y los impuestos, los retrasos en los pagos, ajustar presupuestos, perder clientes, proyectos enormes y difíciles. Pero puedes con todo. Te aconsejo que tengas a alguien a tu lado que te lo recuerde periodicamente. Yo he tenido a personas que han cumplido con este papel y han sido fundamentales.
Hábil: capaz y dispuesta, como dice la RAE, eso es lo que hay que ser. Capaz de sacar las castañas del fuego, dispuesta a ser flexible y trabajar según los deseos y necesidades de los clientes. También hay que ser hábil a la hora de tener un proyecto complicado, buscar información y colaboración, para mantener la profesionalidad que es esencial mostrar siempre.
Profesional: y ahí va el último adjetivo de esta lista de 5. Ya es difícil trabajar de por sí, y ser mujer trabajadora tiene sus retos. Si tus clientes te conocen por la profesionalidad, tienes gran parte de la batalla ganada. Y ¿cómo haces eso? Siendo responsable, consecuente, honesta y cumplidora.
¡Anda, otros 4 adjetivos más!
¿Es muestra que, al final, ser madre absorbe todo lo demás? O ¿es que, actualmente, estoy haciendo que mi estátus de freelance se amolde a mi estátus de madre y no vice versa?
Sea cual sea la respuesta, hay que escuchar al público. Así que aquí van unas adjetivos esenciales para cualquier mujer que quiere ser autónoma en su trabajo...en España, especialmente.
Decidida: no es fácil ser mujer trabajadora, y ser mujer trabajadora autónoma en un país donde me da la impresión que crear, dirigir y controlar tu propio trabajo sigue siendo algo que da mucho miedo, no es nada fácil. Por eso, hay que actuar con decisión, y tener claro que si lo voy a hacer, lo voy a hacer lo mejor que pueda.
Resistente: es decir hay que saber aguantar, pero no en el sentido de aguantar porque no hay otra, sino aguantar a nivel físico. Ser autónoma es como correr un maratón, no los 100m lisos. Te va a tocar madrugar, trasnochar, trabajar en festivos, lo que sea. Te cansarás, pero merecerá la pena, porque cuando llegue una época donde podrás trabajar con un ritmo más sociable (y dedicar el resto del tiempo a lo que más te gusta), lo disfrutarás como nunca.
Fuerte: te va a tocar vivir experiencias duras. La contabilidad y los impuestos, los retrasos en los pagos, ajustar presupuestos, perder clientes, proyectos enormes y difíciles. Pero puedes con todo. Te aconsejo que tengas a alguien a tu lado que te lo recuerde periodicamente. Yo he tenido a personas que han cumplido con este papel y han sido fundamentales.
Hábil: capaz y dispuesta, como dice la RAE, eso es lo que hay que ser. Capaz de sacar las castañas del fuego, dispuesta a ser flexible y trabajar según los deseos y necesidades de los clientes. También hay que ser hábil a la hora de tener un proyecto complicado, buscar información y colaboración, para mantener la profesionalidad que es esencial mostrar siempre.
Profesional: y ahí va el último adjetivo de esta lista de 5. Ya es difícil trabajar de por sí, y ser mujer trabajadora tiene sus retos. Si tus clientes te conocen por la profesionalidad, tienes gran parte de la batalla ganada. Y ¿cómo haces eso? Siendo responsable, consecuente, honesta y cumplidora.
¡Anda, otros 4 adjetivos más!
miércoles, 24 de abril de 2013
Mi libro favorito como mamá freelance
Vale, llego un día tarde, pero mejor tarde que nunca, ¿no? Es que ayer estuve con trabajando más tiempo que lo normal y luego con mi bebé haciendo yoga, así que ya os podéis imaginar que ni cogí un libro el día 23 de abril.
De hecho, no he leído muchos libros desde que nació mi Baby. A mí, que era una gran lectora, ahora me bastan dos páginas del Kindle para ya estar lista para dormir.
Tomo por hecho que es algo pasajero.
Pero bueno, un libro que sí he leído y que sigo consultando, desde que llegó mi Baby (que por cierto, ¡cumplió 9 meses esta semana!) es Comer, amar, mamar. Guía de crianza natural del pediatra Carlos González (Temas de hoy, para comprar, pinchar aquí).
A las que ya sois madres y padres, no os cuento nada que no sepáis, pero los que no, Carlos González es, para muchos, un refuerzo diario al ejercer la crianza natural. A favor de la crianza con apego, el colecho, la lactancia materna y, en resumen, una crianza basada en el instinto en lugar de en las reglas, a mí me sirvió de mucho leer sus tres libros en uno cuando mi peque dejó de dormir las largas tandas a las que nos había tenido acostumbrados.
Los tres libros que recoge el volumen - Mi niño no me come (sobre la alimentación infantil), Un regalo para toda la vida (sobre la lactancia materna) y Bésame (sobre la crianza con amor) - no solo informan y refuerzan a unos padres que quieren criar con el instinto, sino que también son amenos a la hora de leer, con muchas anécdotas útiles, que te muestran que no eres la única.
La verdad, este libro me abrió las puertas a la crianza natural de par en par, cuando yo solo las tenía entreabiertas, así que le debo mucho.
Y vosotros, ¿cuáles son vuestros libros de crianza favoritos?
De hecho, no he leído muchos libros desde que nació mi Baby. A mí, que era una gran lectora, ahora me bastan dos páginas del Kindle para ya estar lista para dormir.
Tomo por hecho que es algo pasajero.
Pero bueno, un libro que sí he leído y que sigo consultando, desde que llegó mi Baby (que por cierto, ¡cumplió 9 meses esta semana!) es Comer, amar, mamar. Guía de crianza natural del pediatra Carlos González (Temas de hoy, para comprar, pinchar aquí).
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| Mi copia bien usada de Comer, amar, mamar de Carlos González |
A las que ya sois madres y padres, no os cuento nada que no sepáis, pero los que no, Carlos González es, para muchos, un refuerzo diario al ejercer la crianza natural. A favor de la crianza con apego, el colecho, la lactancia materna y, en resumen, una crianza basada en el instinto en lugar de en las reglas, a mí me sirvió de mucho leer sus tres libros en uno cuando mi peque dejó de dormir las largas tandas a las que nos había tenido acostumbrados.
Los tres libros que recoge el volumen - Mi niño no me come (sobre la alimentación infantil), Un regalo para toda la vida (sobre la lactancia materna) y Bésame (sobre la crianza con amor) - no solo informan y refuerzan a unos padres que quieren criar con el instinto, sino que también son amenos a la hora de leer, con muchas anécdotas útiles, que te muestran que no eres la única.
La verdad, este libro me abrió las puertas a la crianza natural de par en par, cuando yo solo las tenía entreabiertas, así que le debo mucho.
Y vosotros, ¿cuáles son vuestros libros de crianza favoritos?
jueves, 18 de abril de 2013
Premios Bazar Me Lo Pido 2013
Gracias a mi compañerea bloguera, Amaya Barriuso, del Blog de Amaya - hogar de todas las cosas chulas de la moda en Madrid - me he enterado de una iniciativa muy interesante que quería compartir con vosotros.
Las páginas de 'Bazar Me Lo Pido' en La luna de metrópoli de El Mundo de los viernes son un espacio para mostrar todo lo último en las tiendas para comprar, sea para ellas o ellos.
Ahora mismo, se están celebrando los Premios Bazar Me Lo Pido 2013. Van a crear la lista definitiva de las 300 mejores tiendas de toda España, elegida por el jurado y votada, a continuación, por los seguidores como tú y yo.
A mí me gusta ir de compras, sobre todo con amigas o con mi madre y hermana, y que esta salida esté acompañada por una tarta y un cafelito para luego revisar lo comprado.
Desde que nació el Baby, creo que he entrado en más tiendas que nunca.
Primero, porque como salimos a dar paseos, es demasiada la tentación de no entrar en una tienda a ver algo bonito. Y segundo, porque ahora que tengo un muñeco al que tengo que vestir y dar de comer, pues claro, se me ha abierto un abañico nuevo de tiendas.
Aunque mucho de lo que compráis para vuestros niños seguro que viene de grandes superficies, para mí también, desde que soy mamá freelance, ha sido un placer descubrir nuevos espacios independientes donde conseguir muchas cosas muy útiles para mi Baby.
Algunas cosas que he comprado en tiendas independientes incluyen:
Nuestra mochila ErgoBaby
Botines de piel de cordero para el invierno
Una taza con asas
Una OBall
Comida para estar por ahí y que son útiles para Baby-led Weaning - ej. tortitas de arroz, barquillos de espelta, etc
Así que yo ya voy haciendo mi lista de tiendas, tanto físicas como online, que me gustaría ver en la lista de las 300. Si tú tienes una tienda, ¿por qué no la inscribes en los Premios Bazar Me Lo Pido 2013? Pero recuerda, ¡HAY QUE INSCRIBIRSE ANTES DEL 29 DE ABRIL!
Si te interesa participar, puedes inscribirte ya o si conoces alguna tienda que te gustaría ver en la lista, ¿por qué no envías un link a este artículo o lo pones en su página de Facebook, para ver si conoce la iniciativa?
¡Saludos y suerte!
Las páginas de 'Bazar Me Lo Pido' en La luna de metrópoli de El Mundo de los viernes son un espacio para mostrar todo lo último en las tiendas para comprar, sea para ellas o ellos.
Ahora mismo, se están celebrando los Premios Bazar Me Lo Pido 2013. Van a crear la lista definitiva de las 300 mejores tiendas de toda España, elegida por el jurado y votada, a continuación, por los seguidores como tú y yo.
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| Los Premios Bazar Me Lo Pido a las Mejores Tiendas de 2013 |
A mí me gusta ir de compras, sobre todo con amigas o con mi madre y hermana, y que esta salida esté acompañada por una tarta y un cafelito para luego revisar lo comprado.
Desde que nació el Baby, creo que he entrado en más tiendas que nunca.
Primero, porque como salimos a dar paseos, es demasiada la tentación de no entrar en una tienda a ver algo bonito. Y segundo, porque ahora que tengo un muñeco al que tengo que vestir y dar de comer, pues claro, se me ha abierto un abañico nuevo de tiendas.
Aunque mucho de lo que compráis para vuestros niños seguro que viene de grandes superficies, para mí también, desde que soy mamá freelance, ha sido un placer descubrir nuevos espacios independientes donde conseguir muchas cosas muy útiles para mi Baby.
Algunas cosas que he comprado en tiendas independientes incluyen:
Nuestra mochila ErgoBaby
Botines de piel de cordero para el invierno
Una taza con asas
Una OBall
Comida para estar por ahí y que son útiles para Baby-led Weaning - ej. tortitas de arroz, barquillos de espelta, etc
Así que yo ya voy haciendo mi lista de tiendas, tanto físicas como online, que me gustaría ver en la lista de las 300. Si tú tienes una tienda, ¿por qué no la inscribes en los Premios Bazar Me Lo Pido 2013? Pero recuerda, ¡HAY QUE INSCRIBIRSE ANTES DEL 29 DE ABRIL!
Si te interesa participar, puedes inscribirte ya o si conoces alguna tienda que te gustaría ver en la lista, ¿por qué no envías un link a este artículo o lo pones en su página de Facebook, para ver si conoce la iniciativa?
¡Saludos y suerte!
martes, 16 de abril de 2013
¿La vida de la madre y de la autónoma? Libertad, responsabilidad y miedo
“La mayoría de la gente no quiere libertad.
Implica responsabilidad, y la
responsabilidad da miedo”.
Freud, La civilizacion y sus descontentos
Hoy he visto que la escritora Lucía Etxebarría ha publicado esta frase en su Twitter (@LaEtxebarria) y me ha hecho pensar.
Me gusta hablar de Freud, sobre todo con un familiar mío, pero la verdad, con el psicoanalista tengo poca relación. Que te digan como eres, como mujer, según lo que te falta, ¡digamos que no es algo que me guste mucho! Pero bueno, esta frase twiteada por Etxebarria sí que me parece acertada...tanto para una madre como para una autónoma.
Como madre o padre, quieres criar a tu hijo/a según tus creencias, según ves tú el mundo, pero debes ser más que consciente que esa libertad de criar a una persona implica la responsabilidad de criar a esa persona para que respete su entorno, a las personas a su alrededor.
A veces, la responsabilidad por ese pequeño nos viene grande, nos da miedo, como dice Freud, y sentimos todo el peso del mundo. Y ahí es donde surgen las dudas. ¿Lo estaremos haciendo bien? ¿Será feliz? ¿Qué dirán los demás?
Quizá la respuesta sea, entonces, aceptar la libertad y su responsabilidad y disfrutar de ellas. Es decir, que ser libres para criar a nuestros hijos, aunque sea una responsabilidad tremenda, es un honor. Y a ese honor y a esa personita, no hay que tenerle miedo.
Si como yo te hiciste autónoma para tener libertad, serás muy consciente de la responsabilidad y el consecuente miedo que da. Pero te compensará...por la libertad.
Si te has visto obligado a ser autónoma, quizá por tu profesión o porque así lo requería el mercado, la responsabilidad y el consecuente miedo sigue existiendo, pero quizá sea más difícil luchar contra ellos, porque al fin y al cabo, tu estado de autónoma es una obligación, no una elección.
Haya sido como haya sido tu decisión de hacerte autónoma, solo hay una respuesta, igual que para los padres y madres con sus pequeños. Enfrentarte a tus miedos, hacerte responsable. Así, cuando llegue el día que lleves un sueldo digno a casa, o sientas que ser tu propia jefe significa que puedes ejercer de madre además de trabajadora, habrás conseguida esa libertad de la que habla Freud.
¡Y podrás disfrutarla!
jueves, 11 de abril de 2013
5 cosas a tener en cuenta si eres una madre que trabaja desde casa
Ya llevo más de 4 meses de vuelta al trabajo. Han sido unas 14 semanas de mucha adaptación, bastante aprendizaje y algún lío que otro.
Si combinamos el trabajo con el poco sueño de mi Baby, ha habido semanas muy duras, pero también el equilibrio quiere salir, quiere encontrarnos y nosotros queremos encontrarle a él.
A ver si al final nos reunimos a mitad de camino...
Mientras esperamos al equilibrio, ¿qué os parece si os doy 5 consejos generales sobre cómo montar esto de ser madre que trabaja desde casa que he podido sacar de los últimos 4 meses?
1. Cierra la puerta - si tienes a tu hijo en casa con una persona que la cuida, vete a trabajar. Di adiós, entra en tu oficina y cierra la puerta. Sal lo mínimo que puedas. Los días que estoy más por la casa, mi Baby está más gruñón. Así que sobre todo al principio, desaparece. Él ahora sabe que cuando salgo de la habitación a las 13h, ¡¡¡le toca comer!!!
2. Comunica con tus clientes - si estás manejando un nuevo horario (y aunque no te has quitado horas, seguro que tu horario de antes ha cambiado) habla con tus clientes. No te cierres del todo, o sea, no es cuestión de decir que "ya no puedo hacer nada después de las 13h", por ejemplo, pero sí muestra que necesitas algo de flexibilidad, pero que seguirás cumpliendo con lo que acordéis. Ser profesional cuenta mucho...
3. Organiza actividades para el tiempo que no estés trabajando - La tentación del ordenador siempre está ahí y ha habido días que el Baby ha estado jugando en el suelo y yo tecleando. Mal, muy mal. Ahora tenemos clases los martes y los miércoles y está genial tener algo de rutina y un espacio fuera de casa, sobre todo en los meses cuando no hace bueno para salir a la calle.
4. Cómprate un smartphone - Siguiendo del punto 3, si vas a estar por ahí, una manera perfecta de seguir dando servicio a tus clientes es a través del mail en tu móvil. Si no tienes smartphone, lo necesitas. No para el Whatsapp y el Facebook, aunque están bien, sino para contestar los mails del trabajo. Disponibilidad cuando no estás disponible.
5. Queda con otras madres trabajadoras - Sea con los peques o sin ellos, un café y una conversación sobre cómo montamos la vida laboral con nuestros hijos es súperutil. Las que trabajamos desde casa somos expertas en aislarnos en pijama detrás de una pantalla. ¡Hay que salir! ¡Por el bien de tu negocio!
¿Alguna sugerencia más?
Si combinamos el trabajo con el poco sueño de mi Baby, ha habido semanas muy duras, pero también el equilibrio quiere salir, quiere encontrarnos y nosotros queremos encontrarle a él.
A ver si al final nos reunimos a mitad de camino...
Mientras esperamos al equilibrio, ¿qué os parece si os doy 5 consejos generales sobre cómo montar esto de ser madre que trabaja desde casa que he podido sacar de los últimos 4 meses?
1. Cierra la puerta - si tienes a tu hijo en casa con una persona que la cuida, vete a trabajar. Di adiós, entra en tu oficina y cierra la puerta. Sal lo mínimo que puedas. Los días que estoy más por la casa, mi Baby está más gruñón. Así que sobre todo al principio, desaparece. Él ahora sabe que cuando salgo de la habitación a las 13h, ¡¡¡le toca comer!!!
2. Comunica con tus clientes - si estás manejando un nuevo horario (y aunque no te has quitado horas, seguro que tu horario de antes ha cambiado) habla con tus clientes. No te cierres del todo, o sea, no es cuestión de decir que "ya no puedo hacer nada después de las 13h", por ejemplo, pero sí muestra que necesitas algo de flexibilidad, pero que seguirás cumpliendo con lo que acordéis. Ser profesional cuenta mucho...
3. Organiza actividades para el tiempo que no estés trabajando - La tentación del ordenador siempre está ahí y ha habido días que el Baby ha estado jugando en el suelo y yo tecleando. Mal, muy mal. Ahora tenemos clases los martes y los miércoles y está genial tener algo de rutina y un espacio fuera de casa, sobre todo en los meses cuando no hace bueno para salir a la calle.
4. Cómprate un smartphone - Siguiendo del punto 3, si vas a estar por ahí, una manera perfecta de seguir dando servicio a tus clientes es a través del mail en tu móvil. Si no tienes smartphone, lo necesitas. No para el Whatsapp y el Facebook, aunque están bien, sino para contestar los mails del trabajo. Disponibilidad cuando no estás disponible.
5. Queda con otras madres trabajadoras - Sea con los peques o sin ellos, un café y una conversación sobre cómo montamos la vida laboral con nuestros hijos es súperutil. Las que trabajamos desde casa somos expertas en aislarnos en pijama detrás de una pantalla. ¡Hay que salir! ¡Por el bien de tu negocio!
¿Alguna sugerencia más?
jueves, 4 de abril de 2013
Una sonrisa en un funeral
Primero, siento el silencio de los últimos días. Ha sido Semana Santa y he estado descansando con mi Baby y mi Husband. Podría haber planificado un post, pero como este blog es un labor de amor más que de compromiso (¡por mucho que le guste a Google que publique a menudo!), durante estos días de descanso decidí solo escribir cuando tuviera algo que decir.
Y ocurrió...
Ayer, estuve en un funeral en mi pueblo. El difunto era un amigo de la familia, figura de mi infancia, un hombre que ha aguantado un duro enfermedad que al final, le venció. Se esperaba un funeral grande, con muchos hombres corpulentos vestidos de negro. Y fue así. Un funeral galés en toda regla.
También por las voces fue un funeral de lo más galés. Se eligieron dos himnos de lo más emblemáticas y se cantaron con toda la pasión de un pueblo donde el cante es algo que, por lo menos en el pasado, teníamos en la sangre y de vez en cuando pienso que todavía lo tenemos fluyendo por ahí.
Yo no pensaba escribir sobre el funeral - ¿qué tendrá que ver con ser mamá freelance? diríais. Pero un funeral, supongo, que tiene todo que ver con todo en la vida. Es decir, en un funeral te pones a pensar en la vida, en tu propia vida.
Al hablar de la vida que celebrábamos ayer, el hijo mediano recordó cómo era de verdad su padre y nos hizo sonreír a todos, a una iglesia entera de más de 100 personas. Y fue entonces cuando lo pensé...
Acaso lo que queremos todos es que sonrían en nuestro funeral. Quiero decir, no es algo que pienso mucho, pero que sonrían al recordarte es motivo de satisfacción. Has tocado la vida de la gente de forma positiva y te agradecerán ese recuerdo, aunque sea furtivo.
¿Cómo conseguimos eso? Pues yo creo que viviendo una vida que te hace feliz y que hace feliz a los tuyos. No siempre es posible ni fácil, pero desde la perspectiva de una mamá freelance, creo que eso se consigue si sigues tu corazón.
Como freelance, el trabajo es, a menudo, tu vida, y de repente, te conviertes en madre, y tu hijo ahora ocupa ese lugar. Es tu vida, sientes la tentación de dejarlo todo para estar con él. Pero tampoco puedes, porque la vida sigue y hay que trabajar, de alguna manera.
Entonces, bueno, lo que quiero decir es que yo trabajando soy feliz y siendo madre también, y creo que mi Baby también es feliz con su mamá freelance. Cuando tengo un día duro, él tampoco está muy de humor, así que tenerle a él me hace querer seguir luchando cada día en busca de ese equilibrio entre lo profesional y lo personal.
Para que él sonría siempre...
Y ocurrió...
Ayer, estuve en un funeral en mi pueblo. El difunto era un amigo de la familia, figura de mi infancia, un hombre que ha aguantado un duro enfermedad que al final, le venció. Se esperaba un funeral grande, con muchos hombres corpulentos vestidos de negro. Y fue así. Un funeral galés en toda regla.
También por las voces fue un funeral de lo más galés. Se eligieron dos himnos de lo más emblemáticas y se cantaron con toda la pasión de un pueblo donde el cante es algo que, por lo menos en el pasado, teníamos en la sangre y de vez en cuando pienso que todavía lo tenemos fluyendo por ahí.
Yo no pensaba escribir sobre el funeral - ¿qué tendrá que ver con ser mamá freelance? diríais. Pero un funeral, supongo, que tiene todo que ver con todo en la vida. Es decir, en un funeral te pones a pensar en la vida, en tu propia vida.
Al hablar de la vida que celebrábamos ayer, el hijo mediano recordó cómo era de verdad su padre y nos hizo sonreír a todos, a una iglesia entera de más de 100 personas. Y fue entonces cuando lo pensé...
Acaso lo que queremos todos es que sonrían en nuestro funeral. Quiero decir, no es algo que pienso mucho, pero que sonrían al recordarte es motivo de satisfacción. Has tocado la vida de la gente de forma positiva y te agradecerán ese recuerdo, aunque sea furtivo.
¿Cómo conseguimos eso? Pues yo creo que viviendo una vida que te hace feliz y que hace feliz a los tuyos. No siempre es posible ni fácil, pero desde la perspectiva de una mamá freelance, creo que eso se consigue si sigues tu corazón.
Como freelance, el trabajo es, a menudo, tu vida, y de repente, te conviertes en madre, y tu hijo ahora ocupa ese lugar. Es tu vida, sientes la tentación de dejarlo todo para estar con él. Pero tampoco puedes, porque la vida sigue y hay que trabajar, de alguna manera.
Entonces, bueno, lo que quiero decir es que yo trabajando soy feliz y siendo madre también, y creo que mi Baby también es feliz con su mamá freelance. Cuando tengo un día duro, él tampoco está muy de humor, así que tenerle a él me hace querer seguir luchando cada día en busca de ese equilibrio entre lo profesional y lo personal.
Para que él sonría siempre...
viernes, 22 de marzo de 2013
Recetas Baby Led Weaning
Ya sabéis algunos que estoy haciendo Baby Led Weaning con mi Baby. Es decir, la alimentación complementaria no se la doy en forma de puré, sino él come con nosotros y prueba de todo (dentro de las limitaciones de la sal, etc).
Es un método que te libera mucho en muchos sentidos, porque no tienes que estar haciendo purés. Pero, por otro lado, como soy primeriza y encima una persona bastante nerviosa, estoy todo el día pensando que tiene que comer bien. Así que ahora intento cocinar bien para que nosotros y nuestro Baby comamos sano sanito.
Aunque la idea con el Baby Led Weaning es que no cocines cosas especiales, a mí me gusta mucho cocinar, entonces estoy siempre buscando nuevos platos para crear. Y claro, ahora más que nunca.
A falta de recetas en español en Internet para este método, he pensado que voy a crear una serie aquí que podáis consultar cuando queráis.
Como están ahora preparan suficiente para tu bebé y un poco más (para que los adultos piquen). Pero si quieres prepararlos para más personas, solo hay que doblar la cantidad de ingredientes.
Si son traducciones de recetas del inglés, pondré la fuente siempre. Si son mías, llevarán mi ©. Si queréis utilizarlas en vuestros blogs, agradecería que me las reconociérais con un link. ¡Gracias!
Dip de aguacate y guisantes ©MamaFreelance
Hamburguesitas de garbanzos ©Gill Rapley y Tracey Murkett, The Baby-led Weaning Cookbook
Hamburguesitas de pavo ©MamaFreelance
Lasaña de pavo con verduras ©MamaFreelance
...y más están en camino...
Para información general sobre Baby Led Weaning en español, os recomiendo que consultéis a
el blog de Eloisa López: Una Maternidad Diferente.
Es un método que te libera mucho en muchos sentidos, porque no tienes que estar haciendo purés. Pero, por otro lado, como soy primeriza y encima una persona bastante nerviosa, estoy todo el día pensando que tiene que comer bien. Así que ahora intento cocinar bien para que nosotros y nuestro Baby comamos sano sanito.
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| ©Mama Freelance |
Aunque la idea con el Baby Led Weaning es que no cocines cosas especiales, a mí me gusta mucho cocinar, entonces estoy siempre buscando nuevos platos para crear. Y claro, ahora más que nunca.
A falta de recetas en español en Internet para este método, he pensado que voy a crear una serie aquí que podáis consultar cuando queráis.
Como están ahora preparan suficiente para tu bebé y un poco más (para que los adultos piquen). Pero si quieres prepararlos para más personas, solo hay que doblar la cantidad de ingredientes.
Si son traducciones de recetas del inglés, pondré la fuente siempre. Si son mías, llevarán mi ©. Si queréis utilizarlas en vuestros blogs, agradecería que me las reconociérais con un link. ¡Gracias!
Dip de aguacate y guisantes ©MamaFreelance
Hamburguesitas de garbanzos ©Gill Rapley y Tracey Murkett, The Baby-led Weaning Cookbook
Hamburguesitas de pavo ©MamaFreelance
Lasaña de pavo con verduras ©MamaFreelance
...y más están en camino...
Para información general sobre Baby Led Weaning en español, os recomiendo que consultéis a
el blog de Eloisa López: Una Maternidad Diferente.
martes, 19 de marzo de 2013
Los padres y el trabajo
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| ©Mama Freelance |
Igual que hay todo tipo de madres, también hay todo tipo de padres. Conocemos todos a muchos.
En mi casa, mi madre dejó de trabajar para cuidarnos a mi hermana y a mí y mi padre trabajaba mucho, muchísimo. Una vez, se lo recordé, que durante mi infancia no había estado siempre. Pobre hombre, ni que estuviera siempre trabajando. Sí que estaba con nosotras en fin de semana y en vacaciones. Y ahora que lo pienso, y que estoy lejos de ese típico rencor de adolescente, recuerdo mucho su presencia, quizá tanto como su no presencia cuando estaba trabajando.
Como madres, nos toca compaginar la vida profesional y personal. Pero también nos toca hacerlo con los padres de nuestros peques, vivamos juntos o no. Ellos tienen sus vidas personales y profesionales que también han cambiado con la llegado de un niño.
Claro, aunque conozco a muchos padres, mi experiencia con mi Husband, padre del Baby es la que más conozco.
En nuestros caso, hemos tomado una decisión como familia que yo me ocuparé más de los cuidados del peque al principio, con el consecuente impacto sobre mi vida laboral. Él, mientras tanto, seguirá trabajando a tiempo completo, aportando cierto grado de seguridad (bueno, la seguridad que se puede tener con esta crisis).
Esto lleva a que yo paso muchas horas con nuestro Baby y él menos. Nos pesa a los dos a veces, pero hemos decidido que sea así.
Hace un año, cuando estaba embarazada, mi Husband estuvo en paro. Contemplamos que si seguía sin encontrar trabajo en su sector, habría vuelto yo a trabajar a tiempo completo y él habría cuidado del Baby, cogiendo curros temporales para suplementar nuestros ingresos (había hecho formaciones para ello, tan claro lo teníamos).
Al final, en el sexto mes del embarazo, consiguió el trabajo de sus sueños y nuestros planes cambiaron. Y me alegra poder estar todo el tiempo que estoy con mi peque, gracias a que él está dispuesto a no estarlo.
Pero lo siento por él, que no esté tanto como querría.
Por eso, hoy el espacio de este blog es para todos los padres que querrían pasar más tiempo con sus hijos. Y también para los que cuidan de sus hijos mientras sus parejas trabajan. Sois todos importantes y necesarios.
Solo hay que ver la cara de mi Baby cuando su padre entra por la puerta, aunque sea tarde, para saber que es así.
¡Feliz día del padre!
viernes, 15 de marzo de 2013
La memoria de la madre: cómo ser madre y no olvidar todo en el intento
No sé si conocéis la frase "baby brain". En inglés, lo utilizamos para justificar esos momentos de olvido que ocurren durante el embarazo. Ya sabéis, cuando no recuerdas dónde has dejado las llaves, el bolso y el ácido fólico, todo en un espacio de una hora. Y encima, con la frustración, te pones a llorar.
Mientras hay expertos que dicen que sí existe este cambio en el cerebro de la embarazada, hay otros que dicen que no. Yo lo único que sé es que mi "baby brain" surgió en el embarazo y sigue hasta hoy.
Y me da igual si me dicen si existe o no, porque yo lo que siento es que desde que está mi Baby, tengo muchísimo menos espacio en mi cerebro para todo lo demás y a veces, peta.
He tenido una semana especialmente tocada a nivel del "baby brain". Está dando fuerte, y eso, combinado con pocas horas de sueño por los mocos de mi Baby, me pone de muuuy mal humor.
Visto esto, me hago una pregunta...¿Espera, cuál era la pregunta? Ah, sí, ¿cómo hacemos, nosotras madres trabajadoras, para trabajar igual de bien que antes cuando nuestros cerebros están mil veces más ocupadas que hace un año?
1. LISTAS
Acabo de hacer una lista de todas las listas que tengo. Son demasiadas, pero bueno, yo funciono bien con ellas. Si queréis hacer listas pero de forma muy eficiente, podéis utilizar Kanban2Go. Es una app bastante sencilla para apuntar tareas a hacer, tareas pendientes y tareas completadas. Y funciona de maravilla.
2. AGENDA
Las del teléfono son las buenas en este caso, yo creo, porque añades una alarma al evento y te salta el sonidito. Eso sí, que salte cuando piensas que vas a estar tranquila (camino al trabajo o de vuelta a casa, a la hora de la siesta, cuando el bebé está dormido).
3. POST-IT
Estos pequeños recordatorios visuales, si los distribuyes por la casa, también funcionan. Pero tambien irritan la vista bastante. Otra cosa de los post-it que he aprendido esta semana - si los pones en las piernas o brazos de tu bebé, le ayudarás a aprender la pinza cuando las intente quitar. ¡Probadlo!
4. LA MANO
Me encanta este método. Apuntas las cosas en la mano, en la parte de atrás, con un boli bic normal. Así no se te olvida. Y apúntalas fuerte, que luego se te puede quitar cuando te lavas las manos. Lo mejor de este método es que las cotillas luego te dirán "uy ¿qué tienes en la mano?" Y tú contestas, misteriosamente, "nada, cosas mías". Y ellas dirán "estas madres jóvenes...qué cosas tienen." Jeje ;)
Y la manera menos eficaz de recordar todo lo que tienes que hacer como madre trabajadora:
PEDIR A OTRA PERSONA QUE TE LO RECUERDE
Nunca funciona, siempre se olvida la otra persona, y encima no tiene el "baby brain" para poder echarle la culpa.
Mientras hay expertos que dicen que sí existe este cambio en el cerebro de la embarazada, hay otros que dicen que no. Yo lo único que sé es que mi "baby brain" surgió en el embarazo y sigue hasta hoy.
Y me da igual si me dicen si existe o no, porque yo lo que siento es que desde que está mi Baby, tengo muchísimo menos espacio en mi cerebro para todo lo demás y a veces, peta.
He tenido una semana especialmente tocada a nivel del "baby brain". Está dando fuerte, y eso, combinado con pocas horas de sueño por los mocos de mi Baby, me pone de muuuy mal humor.
Visto esto, me hago una pregunta...¿Espera, cuál era la pregunta? Ah, sí, ¿cómo hacemos, nosotras madres trabajadoras, para trabajar igual de bien que antes cuando nuestros cerebros están mil veces más ocupadas que hace un año?
1. LISTAS
Acabo de hacer una lista de todas las listas que tengo. Son demasiadas, pero bueno, yo funciono bien con ellas. Si queréis hacer listas pero de forma muy eficiente, podéis utilizar Kanban2Go. Es una app bastante sencilla para apuntar tareas a hacer, tareas pendientes y tareas completadas. Y funciona de maravilla.
2. AGENDA
Las del teléfono son las buenas en este caso, yo creo, porque añades una alarma al evento y te salta el sonidito. Eso sí, que salte cuando piensas que vas a estar tranquila (camino al trabajo o de vuelta a casa, a la hora de la siesta, cuando el bebé está dormido).
3. POST-IT
Estos pequeños recordatorios visuales, si los distribuyes por la casa, también funcionan. Pero tambien irritan la vista bastante. Otra cosa de los post-it que he aprendido esta semana - si los pones en las piernas o brazos de tu bebé, le ayudarás a aprender la pinza cuando las intente quitar. ¡Probadlo!
4. LA MANO
Me encanta este método. Apuntas las cosas en la mano, en la parte de atrás, con un boli bic normal. Así no se te olvida. Y apúntalas fuerte, que luego se te puede quitar cuando te lavas las manos. Lo mejor de este método es que las cotillas luego te dirán "uy ¿qué tienes en la mano?" Y tú contestas, misteriosamente, "nada, cosas mías". Y ellas dirán "estas madres jóvenes...qué cosas tienen." Jeje ;)
Y la manera menos eficaz de recordar todo lo que tienes que hacer como madre trabajadora:
PEDIR A OTRA PERSONA QUE TE LO RECUERDE
Nunca funciona, siempre se olvida la otra persona, y encima no tiene el "baby brain" para poder echarle la culpa.
viernes, 8 de marzo de 2013
¡Mujer Trabajadora! ¡Celebra tu trabajo!
¡Felicidades mujer! Donde trabajes, sea en una oficina, en el campo o en casa, ¡enhorabuena!, hoy es tu día.
¡Celebra tu trabajo!
¿Cómo hacerlo?
1. Toma un par de minutos durante tu jornada para hacer una lista de todo lo que has hecho hoy hasta este momento - incluye todo tipo de esfuerzo, sea laboral, personal, ¡todo es trabajo!
2. Flipa con lo largo que es la lista.
3. Siéntete orgullosa de lo que haces.
Publica tu lista en Twitter con el hashtag #celebratutrabajo ¡Qué ganas de verlas!
¡Celebra tu trabajo!
¿Cómo hacerlo?
1. Toma un par de minutos durante tu jornada para hacer una lista de todo lo que has hecho hoy hasta este momento - incluye todo tipo de esfuerzo, sea laboral, personal, ¡todo es trabajo!
2. Flipa con lo largo que es la lista.
3. Siéntete orgullosa de lo que haces.
Publica tu lista en Twitter con el hashtag #celebratutrabajo ¡Qué ganas de verlas!
jueves, 7 de marzo de 2013
6 consejos para viajar en avión con bebés ¿Easyjet con el Easybaby?
Después de hacer de Mamá Freelance revindicativa el otro día, hoy quiero ser Mamá Freelance práctica.
Parte de la razón por mi silencio la semana pasada era porque estaba visitando mi tierra y ahí siempre hay distracciones. Además, mi madre (Mamgu) nunca me deja estar mucho tiempo en el ordenador entonces no tengo ni un momento para pensar y escribir.
El viaje a Gales siempre me ilusiona - es volver a casa, volver a mi tierra, a mis raíces y a poder hablar mi querida lengua casi todo el tiempo. Ahora ir con mi Baby es otra ilusión.
Pero claro, antes de aterrizar, hay que subir al avión, así que hoy os quiero dar algunos consejos útiles sobre viajar en avión con un bebé (son siempre viajes cortos - ¡de los largos ya hablaremos!). Ya van 6 viajes, así que vamos conociendo el terreno.
1. No llevar una maleta con ruedas como equipaje de mano. Y sobre todo si tu bebé aún no se incorpora. Mejor una mochila o la bolsa del carrito.
2. ¡Portea! Mi Baby es muy fan del porteo; le encanta ir en la mochila ErgoBaby que tenemos ahora, pero le he llevado también en el fular (el nuestro es un Kikuyu, ¡regalo de nuestros amigos de Zankyou!). Te deja las manos libres y eso es esencial para el equipaje de mano y el pasaporte y la tarjeta de embarque y... Eso sí, te obligan a quitarte la mochila para pasar por seguridad en UK (o por lo menos en Bristol y Gatwick), en Madrid no.
3. El despegue y el aterrizaje son los peores momentos para mi Baby. Nuestra pediatra me dijo que le diera de mamar o el chupete para estos momentos. En el despeque siempre va bien y se duerme, pero la bajada es horrible y lo sufre bastante. Si te pasa esto, lo único que puedes hacer es aguantar y achucharle lo que te permite el cinturón de seguridad. Son 10 minutillos.
4. Ahora que mi Baby está con la alimentación complementaria, se entretiene con una galleta o unas tortitas de arroz casi media hora (que es un 25% de nuestro viaje). Eso sí, lleva cosas pequeñas y muchas de ellas porque se van a caer al suelo. Otra buena era una tira larga de pepino - se entretiene un montón con esto.
5. Ve al baño antes de subir al avión porque luego intentar ir al baño si vas sola es un infierno. O tienes que llevarlo contigo o lo tienes que dejar con alguien. Ninguna es buena elección.
6. ¡Capas! Viste a tu bebé con capas, porque en el avión de repente hace frío y luego a los cinco minutos, calor. Estaría bien llevar una mantita, pero la verdad, nunca tengo sitio en la mochila. Eso sí, las muselinas o gasas pueden servir de manta ligera, o si no, tu abrigo.
Espero que esto os ayude. Yo voy a seguir pensando en consejos según vayamos registrando más kilómetros en el aire. Nos toca otro viaje dentro de 15 días para Semana Santa. A ver qué tal...
Parte de la razón por mi silencio la semana pasada era porque estaba visitando mi tierra y ahí siempre hay distracciones. Además, mi madre (Mamgu) nunca me deja estar mucho tiempo en el ordenador entonces no tengo ni un momento para pensar y escribir.
El viaje a Gales siempre me ilusiona - es volver a casa, volver a mi tierra, a mis raíces y a poder hablar mi querida lengua casi todo el tiempo. Ahora ir con mi Baby es otra ilusión.
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| El primer viaje - nunca más con Maxi Cosi y maleta de ruedas. ¡Ahora siempre mochila para el bebé y para mi espalda! ©Mama Freelance |
Pero claro, antes de aterrizar, hay que subir al avión, así que hoy os quiero dar algunos consejos útiles sobre viajar en avión con un bebé (son siempre viajes cortos - ¡de los largos ya hablaremos!). Ya van 6 viajes, así que vamos conociendo el terreno.
1. No llevar una maleta con ruedas como equipaje de mano. Y sobre todo si tu bebé aún no se incorpora. Mejor una mochila o la bolsa del carrito.
2. ¡Portea! Mi Baby es muy fan del porteo; le encanta ir en la mochila ErgoBaby que tenemos ahora, pero le he llevado también en el fular (el nuestro es un Kikuyu, ¡regalo de nuestros amigos de Zankyou!). Te deja las manos libres y eso es esencial para el equipaje de mano y el pasaporte y la tarjeta de embarque y... Eso sí, te obligan a quitarte la mochila para pasar por seguridad en UK (o por lo menos en Bristol y Gatwick), en Madrid no.
3. El despegue y el aterrizaje son los peores momentos para mi Baby. Nuestra pediatra me dijo que le diera de mamar o el chupete para estos momentos. En el despeque siempre va bien y se duerme, pero la bajada es horrible y lo sufre bastante. Si te pasa esto, lo único que puedes hacer es aguantar y achucharle lo que te permite el cinturón de seguridad. Son 10 minutillos.
4. Ahora que mi Baby está con la alimentación complementaria, se entretiene con una galleta o unas tortitas de arroz casi media hora (que es un 25% de nuestro viaje). Eso sí, lleva cosas pequeñas y muchas de ellas porque se van a caer al suelo. Otra buena era una tira larga de pepino - se entretiene un montón con esto.
5. Ve al baño antes de subir al avión porque luego intentar ir al baño si vas sola es un infierno. O tienes que llevarlo contigo o lo tienes que dejar con alguien. Ninguna es buena elección.
6. ¡Capas! Viste a tu bebé con capas, porque en el avión de repente hace frío y luego a los cinco minutos, calor. Estaría bien llevar una mantita, pero la verdad, nunca tengo sitio en la mochila. Eso sí, las muselinas o gasas pueden servir de manta ligera, o si no, tu abrigo.
Espero que esto os ayude. Yo voy a seguir pensando en consejos según vayamos registrando más kilómetros en el aire. Nos toca otro viaje dentro de 15 días para Semana Santa. A ver qué tal...
lunes, 4 de marzo de 2013
La educación empieza en casa
Llevo un montón queriendo escribir este post, precisamente desde de que se emitiera el programa de Jordi Évole, Salvados, sobre el sistema educativo en España.
Pensé que había perdido el momento, ya que ha pasado casi un mes, pero viendo que los problemas que sigue sufriendo la educación aquí, sobre todo en mi querida provincia adoptiva (Madrid), veo que lo que pensé en el momento del programa se sigue aplicando.
Durante el programa, una mamá española lamentaba el hecho de que al pedir permiso en el trabajo para ir a una reunión de padres, se le miraba mal. El excelente Jordi Évole luego nos llevó a Finlandia, donde la educación es pública y de calidad. Se respeta al profesor, y un padre que no asiste a las reuniones del colegio está casi mal visto y un jefe que no se lo permite, una cosa muy rara.
Total, me puse a pensar que realmente el problema no es que a esta señora le dé reparo pedir a su jefe poder salir antes del curro para poder ir a la reunión de su hijo. Aunque es un problema.
El problema, realmente, empieza mucho antes. Es decir, ¿cómo no nos va a dar reparo pedir a nuestros jefes ir a la reunión del colegio de nuestro hijo si desde muy al principio el mundo laboral muchas veces no nos respeta como madres y padres?
Algunas tenemos suerte, de tener jefes comprensivos, o de ser nuestras propias jefes como yo (¡aunque eso tiene una serie diferente de retos!), pero lo que quiero decir aquí es que, en España, mientras la baja siga durando solo 16 semanas, no se respeta a la maternidad desde la raíz, entonces todo lo demás siempre será una lucha.
Ya he hablado antes del silencio respecto a la corta baja maternal en España, y como seguimos en crisis, pues se supone que no nos podemos quejar (ni de bajas cortas, ni sobres llenos, ni reformas destructivas...#mecanso).
Pero señores, hasta que le parezca mal a nuestros gobiernos, del color que sean, que con cuatro o cinco meses hay que dejar a nuestros peques y muchas de nosotras, estar fuera de casa cerca de 12 horas al día, se está construyendo el camino hacia ese reparo que siente esa madre al pedir salir pronto del trabajo para ir a la reunión del colegio de su hijo unos años más tarde.
Nadie dice que ser padres es fácil, y tampoco está pidiendo nadie que el estado se responsabilice de nuestra decisión de tener hijos - de hecho, creo que creando la cultura donde la paternidad no es prioritario sino algo que va después de muchas cosas como el trabajo, el estado se carga un peso innecesario, de tener que poner o subvencionar servicios para cuidar a bebés muy pequeños durante muchas horas que si estuvieran bajo los cuidados de sus madres o padres un poquito más sería otra situación.
No, yo creo que lo que pedimos (o por lo menos, lo pido yo para todos) es la comprensión y más bien el apoyo de la sociedad en general, y sobre todo del mundo laboral, para estar con nuestros pequeños al principio, sentando las bases que luego les llevará a ser mejores ciudadanos.
Creo que es revelador que mis amigas británicas todas tienen ganas de volver al trabajo después de estar con sus hijos 1 año, pero de mis amigas que viven aquí, ninguna estaba deseando regresar a la ofi después de 4 o 5 meses. Interesante...
Pensé que había perdido el momento, ya que ha pasado casi un mes, pero viendo que los problemas que sigue sufriendo la educación aquí, sobre todo en mi querida provincia adoptiva (Madrid), veo que lo que pensé en el momento del programa se sigue aplicando.
Durante el programa, una mamá española lamentaba el hecho de que al pedir permiso en el trabajo para ir a una reunión de padres, se le miraba mal. El excelente Jordi Évole luego nos llevó a Finlandia, donde la educación es pública y de calidad. Se respeta al profesor, y un padre que no asiste a las reuniones del colegio está casi mal visto y un jefe que no se lo permite, una cosa muy rara.
Total, me puse a pensar que realmente el problema no es que a esta señora le dé reparo pedir a su jefe poder salir antes del curro para poder ir a la reunión de su hijo. Aunque es un problema.
El problema, realmente, empieza mucho antes. Es decir, ¿cómo no nos va a dar reparo pedir a nuestros jefes ir a la reunión del colegio de nuestro hijo si desde muy al principio el mundo laboral muchas veces no nos respeta como madres y padres?
Algunas tenemos suerte, de tener jefes comprensivos, o de ser nuestras propias jefes como yo (¡aunque eso tiene una serie diferente de retos!), pero lo que quiero decir aquí es que, en España, mientras la baja siga durando solo 16 semanas, no se respeta a la maternidad desde la raíz, entonces todo lo demás siempre será una lucha.
Ya he hablado antes del silencio respecto a la corta baja maternal en España, y como seguimos en crisis, pues se supone que no nos podemos quejar (ni de bajas cortas, ni sobres llenos, ni reformas destructivas...#mecanso).
Pero señores, hasta que le parezca mal a nuestros gobiernos, del color que sean, que con cuatro o cinco meses hay que dejar a nuestros peques y muchas de nosotras, estar fuera de casa cerca de 12 horas al día, se está construyendo el camino hacia ese reparo que siente esa madre al pedir salir pronto del trabajo para ir a la reunión del colegio de su hijo unos años más tarde.
Nadie dice que ser padres es fácil, y tampoco está pidiendo nadie que el estado se responsabilice de nuestra decisión de tener hijos - de hecho, creo que creando la cultura donde la paternidad no es prioritario sino algo que va después de muchas cosas como el trabajo, el estado se carga un peso innecesario, de tener que poner o subvencionar servicios para cuidar a bebés muy pequeños durante muchas horas que si estuvieran bajo los cuidados de sus madres o padres un poquito más sería otra situación.
No, yo creo que lo que pedimos (o por lo menos, lo pido yo para todos) es la comprensión y más bien el apoyo de la sociedad en general, y sobre todo del mundo laboral, para estar con nuestros pequeños al principio, sentando las bases que luego les llevará a ser mejores ciudadanos.
Creo que es revelador que mis amigas británicas todas tienen ganas de volver al trabajo después de estar con sus hijos 1 año, pero de mis amigas que viven aquí, ninguna estaba deseando regresar a la ofi después de 4 o 5 meses. Interesante...
viernes, 1 de marzo de 2013
Hamburguesitas de pavo [Baby-led Weaning]
Hamburguesitas de pavo* (hace 3-4 hamburguesitas)
100g de filete de pavo, cortado en cubos (para que sean más fácil de picar)
un poco de piel de limón, rallada
una pizca de pimienta negra
una pizca de tomillo seco
Meter todo en la picadora, picar. Formar hamburguesitas, preparar a la plancha con un poquito de aceite de oliva, 5 minutos por cada lado. Asegurarse que están bien hechas.
Casi mejor prepararlas unas horas antes y luego servir frías o calentadas, porque frescas de la sartén, se deshacen con mucha facilidad (como descubrí ayer).
Servir solas o con algunos tronquitos de brócoli. También se puede pochar un tomate picado con aceite de oliva y un poco de agua en una cazuela. Luego, tamizar para quitar las pieles (no es necesario, pero ¡si te da por ahí!) y tienes un tipo de ketchup sin sal ni azúcar. Poner en la mesa de la trona para que el bebé pueda 'dipear'.
*Por cierto, cuando mi Baby empezó con BLW, le serví esto pero hecho con pollo y no podía con la carne picada (prefería chupar las tiras de carne al principio). Ahora, después de dos meses, sí lo maneja mejor, así que todo es probar y volver a probar hasta que ellos puedan.
©Mama Freelance
100g de filete de pavo, cortado en cubos (para que sean más fácil de picar)
un poco de piel de limón, rallada
una pizca de pimienta negra
una pizca de tomillo seco
Meter todo en la picadora, picar. Formar hamburguesitas, preparar a la plancha con un poquito de aceite de oliva, 5 minutos por cada lado. Asegurarse que están bien hechas.
Casi mejor prepararlas unas horas antes y luego servir frías o calentadas, porque frescas de la sartén, se deshacen con mucha facilidad (como descubrí ayer).
Servir solas o con algunos tronquitos de brócoli. También se puede pochar un tomate picado con aceite de oliva y un poco de agua en una cazuela. Luego, tamizar para quitar las pieles (no es necesario, pero ¡si te da por ahí!) y tienes un tipo de ketchup sin sal ni azúcar. Poner en la mesa de la trona para que el bebé pueda 'dipear'.
*Por cierto, cuando mi Baby empezó con BLW, le serví esto pero hecho con pollo y no podía con la carne picada (prefería chupar las tiras de carne al principio). Ahora, después de dos meses, sí lo maneja mejor, así que todo es probar y volver a probar hasta que ellos puedan.
©Mama Freelance
miércoles, 13 de febrero de 2013
Trabajar con la radio
Hoy es el Día Mundial de la Radio. En Twitter, #miradio es trending topic. Es un medio que, aquí en España, se escucha en todos los sentidos.
Yo soy una radioyonqui. Es el "realtime" original, ¡mucho antes de que nos llegara el Twitter!
Desde que fui a vivir con una amiga adicta de la Radio 4 de la BBC (¡calidad!) en mi casa está puesto el transistor en la ducha, la cocina, el coche, antes de dormir. También vivo con otro radioyonqui, así que al venir a Madrid, también vino la radio.
Confieso que es casi siempre la misma emisora, porque creo que a todos nuestros programas favoritos, las voces conocidas y hasta los anuncios con los que podemos cantar son un consuelo y nos hacen compañía.
Desde que nació mi Baby, he querido que se acostumbre a la radio. Por un lado, porque es el medio más atendido en nuestra casa, y también para que oiga el castellano, ya que en casa hablamos dos otros idiomas casi siempre.
Ahora mismo le da un poquito igual. Mientras come sus cositas (más aquí sobre cómo come mi Baby con el método Baby Led Weaning) y yo cocino, suena la radio. Y el niño, aunque no escucha, lo oye.
Pero también soy consciente que a veces, mi Baby necesita silencio, entonces los ratos que está la radio puesta son más cortos y menos frecuentes ahora que antes, ¡cuando sonaba siempre y muy alto!
Sin embargo, estos últimos días, gracias a una app en el teléfono, ahora tengo radio para mí. Mientras él duerme, yo preparo todo para la mañana de trabajo y me llevo el teléfono conmigo. Así, como el resto del día soy mamá y autónoma, que no deja espacio para mucho más, por lo menos a primera hora me entero de lo que está pasando...gracias a la radio.
Así que eso, a todos los amigos que sé que sois fans de la radio y que siempre estáis al tanto de los goles, los sucesos y las causas gracias a este medio marconiano, espero que hoy consigáis unos minutos a solas con vuestro programa favorito y disfrutéis de las voces tan conocidas, que os traen buenas y malas nuevas, siempre a tiempo.
Yo soy una radioyonqui. Es el "realtime" original, ¡mucho antes de que nos llegara el Twitter!
Desde que fui a vivir con una amiga adicta de la Radio 4 de la BBC (¡calidad!) en mi casa está puesto el transistor en la ducha, la cocina, el coche, antes de dormir. También vivo con otro radioyonqui, así que al venir a Madrid, también vino la radio.
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| La radio de mi Husband - ¡15 años y sigue funcionando! ©Mama Freelance |
Confieso que es casi siempre la misma emisora, porque creo que a todos nuestros programas favoritos, las voces conocidas y hasta los anuncios con los que podemos cantar son un consuelo y nos hacen compañía.
Desde que nació mi Baby, he querido que se acostumbre a la radio. Por un lado, porque es el medio más atendido en nuestra casa, y también para que oiga el castellano, ya que en casa hablamos dos otros idiomas casi siempre.
Ahora mismo le da un poquito igual. Mientras come sus cositas (más aquí sobre cómo come mi Baby con el método Baby Led Weaning) y yo cocino, suena la radio. Y el niño, aunque no escucha, lo oye.
Pero también soy consciente que a veces, mi Baby necesita silencio, entonces los ratos que está la radio puesta son más cortos y menos frecuentes ahora que antes, ¡cuando sonaba siempre y muy alto!
Sin embargo, estos últimos días, gracias a una app en el teléfono, ahora tengo radio para mí. Mientras él duerme, yo preparo todo para la mañana de trabajo y me llevo el teléfono conmigo. Así, como el resto del día soy mamá y autónoma, que no deja espacio para mucho más, por lo menos a primera hora me entero de lo que está pasando...gracias a la radio.
Así que eso, a todos los amigos que sé que sois fans de la radio y que siempre estáis al tanto de los goles, los sucesos y las causas gracias a este medio marconiano, espero que hoy consigáis unos minutos a solas con vuestro programa favorito y disfrutéis de las voces tan conocidas, que os traen buenas y malas nuevas, siempre a tiempo.
lunes, 11 de febrero de 2013
Baby Led Weaning & Trabajar
Increíble. Han pasado seis meses, es hora de empezar a dar comida "de verdad" al Baby. Como si la leche materna no fuera comida de verdad - ¡con lo que alimenta!
Pero bueno, hemos decidido como familia probar con Baby Led Weaning. Es un método donde el niño come solo desde el principio.
En cuanto se incorpora tu peque y se sienta en la trona con seguridad, en lugar de darle puré, le presentas la comida en formatos fáciles de manipular (palitos de verdura hervida, tiritas de carne, tortitas de arroz, frutas enteras) y él aprende a comerlos. Es un proceso lento pero muy gratificante, por lo que veo.
Si queréis saber más sobre el método en sí, mejor mirar la página de arriba o leer el libro que empezó todo, ya traducido al español, El niño ya come solo.
Pero aquí yo quiero hablar de este método como mamá freelance.
La cuidadora de mi Baby le da el desayuno. El método es nuevo para ella pero es una mujer flexible y respetuosa entonces va bien. Hasta se sorprende de lo que sabe hacer el Baby solo, como coger el gajo de naranja y meterla a la boca para chupar el zumo, darle una cuchara cargada con cereales y que lleguen a la boca de su propia mano (¡además de llegar al suelo y a su pelo!), y beber de un vaso con un poco de ayuda.
Para la comida estoy yo y se ha convertido en un momento muy feliz del día.
Hay días que no quiere comer, y no pasa nada, pero los que sí, come de todo. Muchas veces, le siento en mi regazo y pica de mi plato. Todo está preparado de forma sana y sin sal.
Creo que para las mamás autónomas como yo, donde la flexibilidad es una clave de nuestra forma de trabajar, el Baby Led Weaning puede funcionar.
Como la lactancia sigue siendo su alimento principal, está cubierto en cuanto le enchufas a la teta o al biberón. Y en tu mente, como sabes que está alimentado, las comidas se convierten en un período de descubrimieno y aprendizaje.
No digo que no me preocupo que si come lo suficiente. ¡Soy primeriza, por Dios! Mi segundo apellido es "Preocupada". Pero con la lactancia (materna en nuestro caso) su nutrición está asegurada. Ahora de lo que nos tenemos que cuidar con la comida es su educación.
Así que, si estáis buscando una forma alternativa de introducir la alimentación complementaria a vuestros hijos, ¿por qué no probar Baby Led Weaning? Os sorprenderá la destreza de vuestros bebés con 6 meses y la flexibilidad de las personas a vuestro alrededor.
Si ya estáis con el BLW, o le estáis pensando, ¿por qué no consultáis las recetas para Baby Led Weaning que presento en el blog?
Si os interesa este método, hay talleres sobre BLW, por ejemplo, en Madrid podéis consultar a Oh! La Luna en Alcorcón o en La Cocinita de Chamberí.
Pero bueno, hemos decidido como familia probar con Baby Led Weaning. Es un método donde el niño come solo desde el principio.
En cuanto se incorpora tu peque y se sienta en la trona con seguridad, en lugar de darle puré, le presentas la comida en formatos fáciles de manipular (palitos de verdura hervida, tiritas de carne, tortitas de arroz, frutas enteras) y él aprende a comerlos. Es un proceso lento pero muy gratificante, por lo que veo.
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| ©MamaFreelance |
Si queréis saber más sobre el método en sí, mejor mirar la página de arriba o leer el libro que empezó todo, ya traducido al español, El niño ya come solo.
Pero aquí yo quiero hablar de este método como mamá freelance.
La cuidadora de mi Baby le da el desayuno. El método es nuevo para ella pero es una mujer flexible y respetuosa entonces va bien. Hasta se sorprende de lo que sabe hacer el Baby solo, como coger el gajo de naranja y meterla a la boca para chupar el zumo, darle una cuchara cargada con cereales y que lleguen a la boca de su propia mano (¡además de llegar al suelo y a su pelo!), y beber de un vaso con un poco de ayuda.
Para la comida estoy yo y se ha convertido en un momento muy feliz del día.
Hay días que no quiere comer, y no pasa nada, pero los que sí, come de todo. Muchas veces, le siento en mi regazo y pica de mi plato. Todo está preparado de forma sana y sin sal.
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| ©MamaFreelance |
Como la lactancia sigue siendo su alimento principal, está cubierto en cuanto le enchufas a la teta o al biberón. Y en tu mente, como sabes que está alimentado, las comidas se convierten en un período de descubrimieno y aprendizaje.
No digo que no me preocupo que si come lo suficiente. ¡Soy primeriza, por Dios! Mi segundo apellido es "Preocupada". Pero con la lactancia (materna en nuestro caso) su nutrición está asegurada. Ahora de lo que nos tenemos que cuidar con la comida es su educación.
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| ©Mama Freelance |
Si ya estáis con el BLW, o le estáis pensando, ¿por qué no consultáis las recetas para Baby Led Weaning que presento en el blog?
Si os interesa este método, hay talleres sobre BLW, por ejemplo, en Madrid podéis consultar a Oh! La Luna en Alcorcón o en La Cocinita de Chamberí.
miércoles, 6 de febrero de 2013
Ajuste de sistema: trabajar y ser mamá
Me está costando. Un día tengo trabajo por la mañana y el Baby está con su cuidadora, genial de la vida. Por la tarde estamos juntos, como dos enamorados, paseando, hablándonos, preparando la cena, genial también.
Pero luego otro día trabajo por la mañana y a última hora viene un encargo. Y el gran dilema.
¿Qué hacer? ¿Aceptar el encargo? Estas son las opciones para una mamá freelance...o por lo menos, es lo que voy viendo como opciones ahora mismo.
1. Aceptar. Trabajar toda la tarde con el Baby en su trona/en su cuna/en el suelo, jugando, cansándose, jugando, mamando...hasta que acabes tú o se duerma él.
Ventajas: más trabajo = más dinero; tu hijo te ve trabajando, que es bueno; confirmas que eres la reina de la multitarea, ¡enhorabuena!
Desventajas: te sientes fatal; no haces nada bien; tu hijo mama tu estrés, ¡estoy convencida de ello!
2. Aceptar. Esperar hasta que venga el Husband del trabajo y luego pasarle al Baby y desaparecer.
Ventajas: pasas el tiempo asignado con tu hijo; trabajas mejor porque estás concentrada
Desventajas: estás deseando que llegue tu pareja no para darle un beso sino para pasarle al bebé; no ves a tu pareja
3. Rechazar el encargo. Pasar la tarde con tu Baby pero con la cabeza llena de preguntas retóricas. ¿Podría haberlo hecho? ¿Y si ahora no me vuelven a llamar?
Ventajas: Tienes más tiempo con tu pequeño; vas acostumbrándote a ti misma y a tus clientes a tu nueva estructura laboral; menos estrés que haces reflejar en el niño
Desventajas: te sigues comiendo la cabeza; menos trabajo = menos dinero
No sé, supongo que es cuestión de acostumbrarse, pero ninguna de las 3 opciones me parecen definitivas. Mi instinto de autónoma lucha contra mi instinto de mamá, diciendo: lo mejor sería seguir con tu ritmo de antes, trabajar como una loca y no tener que preocuparte por nada más.
Pero mi instinto de mamá dice: ahora que he subrayado todo en bonito y colorido, me doy cuenta que quizá la opción que más ventajas (y menos desventajas) tiene es la 3. Y aunque las desventajas son importantes, no son el fin del mundo.
Y además, las preguntas retóricas desaparecerán con el tiempo.
Resumiendo, (como dice un amigo), viendo las 3 opciones, quizá hay una nueva solución - aceptar el encargo pero con las nuevas condiciones de trabajo. Es decir, hacerlo la mañana siguiente y no pasa nada.
O sea, no hay que entrar en crisis - simplemente hay que adaptarse. (Aquí habla Mamá Freelance versión Zen)
Pero luego otro día trabajo por la mañana y a última hora viene un encargo. Y el gran dilema.
¿Qué hacer? ¿Aceptar el encargo? Estas son las opciones para una mamá freelance...o por lo menos, es lo que voy viendo como opciones ahora mismo.
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| ©Mamá Freelance |
1. Aceptar. Trabajar toda la tarde con el Baby en su trona/en su cuna/en el suelo, jugando, cansándose, jugando, mamando...hasta que acabes tú o se duerma él.
Ventajas: más trabajo = más dinero; tu hijo te ve trabajando, que es bueno; confirmas que eres la reina de la multitarea, ¡enhorabuena!
Desventajas: te sientes fatal; no haces nada bien; tu hijo mama tu estrés, ¡estoy convencida de ello!
2. Aceptar. Esperar hasta que venga el Husband del trabajo y luego pasarle al Baby y desaparecer.
Ventajas: pasas el tiempo asignado con tu hijo; trabajas mejor porque estás concentrada
Desventajas: estás deseando que llegue tu pareja no para darle un beso sino para pasarle al bebé; no ves a tu pareja
3. Rechazar el encargo. Pasar la tarde con tu Baby pero con la cabeza llena de preguntas retóricas. ¿Podría haberlo hecho? ¿Y si ahora no me vuelven a llamar?
Ventajas: Tienes más tiempo con tu pequeño; vas acostumbrándote a ti misma y a tus clientes a tu nueva estructura laboral; menos estrés que haces reflejar en el niño
Desventajas: te sigues comiendo la cabeza; menos trabajo = menos dinero
No sé, supongo que es cuestión de acostumbrarse, pero ninguna de las 3 opciones me parecen definitivas. Mi instinto de autónoma lucha contra mi instinto de mamá, diciendo: lo mejor sería seguir con tu ritmo de antes, trabajar como una loca y no tener que preocuparte por nada más.
Pero mi instinto de mamá dice: ahora que he subrayado todo en bonito y colorido, me doy cuenta que quizá la opción que más ventajas (y menos desventajas) tiene es la 3. Y aunque las desventajas son importantes, no son el fin del mundo.
Y además, las preguntas retóricas desaparecerán con el tiempo.
Resumiendo, (como dice un amigo), viendo las 3 opciones, quizá hay una nueva solución - aceptar el encargo pero con las nuevas condiciones de trabajo. Es decir, hacerlo la mañana siguiente y no pasa nada.
O sea, no hay que entrar en crisis - simplemente hay que adaptarse. (Aquí habla Mamá Freelance versión Zen)
viernes, 1 de febrero de 2013
Hamburguesitas de garbanzos [Baby-led Weaning]
Hamburguesitas de garbanzos
Unos 400g garbanzos cocidos (mejor cueces tú 1 kg por ejemplo sin sal y luego congelas, que los de los tarros tienen bastante sal)
media cebolla
perejil
comino molido
cilantro en polvo
una cucharada de harina
un chorrito de aceite de oliva
zumo de medio limón
Poner todo en la picadora y mezclar hasta tener una pasta bastante densa. Si está muy líquida, añadir un poco más de harina. Si está muy densa, añadir un poco de aceite o hasta agua, pero por cucharadas, para no pasarse.
Hacer bolitas con la mezcla y luego aplastar ligeramente para formar hamburguesitas.
Un rato en la nevera y luego preparar a la plancha hasta que estén doradas por ambos lados.
Servir solas o para 'dipear' con tzatziki (yogur, pepino rallado, ajo (opcional), pimienta negra y un chorrito de aceite)
Receta original en inglés ©Gill Rapley y Tracey Murkett, The Baby-led Weaning Cookbook (edición Kindle)
Unos 400g garbanzos cocidos (mejor cueces tú 1 kg por ejemplo sin sal y luego congelas, que los de los tarros tienen bastante sal)
media cebolla
perejil
comino molido
cilantro en polvo
una cucharada de harina
un chorrito de aceite de oliva
zumo de medio limón
Poner todo en la picadora y mezclar hasta tener una pasta bastante densa. Si está muy líquida, añadir un poco más de harina. Si está muy densa, añadir un poco de aceite o hasta agua, pero por cucharadas, para no pasarse.
Hacer bolitas con la mezcla y luego aplastar ligeramente para formar hamburguesitas.
Un rato en la nevera y luego preparar a la plancha hasta que estén doradas por ambos lados.
Servir solas o para 'dipear' con tzatziki (yogur, pepino rallado, ajo (opcional), pimienta negra y un chorrito de aceite)
Receta original en inglés ©Gill Rapley y Tracey Murkett, The Baby-led Weaning Cookbook (edición Kindle)
Dip de aguacate y guisantes [Baby-led Weaning]
Dip de aguacate y guisantes
Un puñado de guisantes congelados
Medio aguacate pequeño (o el cuarto de uno grande)
Una cucharadita de queso Philadelphia (opcional)
Cuece los guisantes hasta que estén al dente (no demasiado blandas). Yo los suelo meter en una taza con agua en el microondas 3-4 minutos. Escurrir y poner en una fuente, añadir el aguacate y el queso philadelphia, si lo vas a utilizar, y machacar con un tenedor, hasta tener una pasta con textura (pero aplastar todos los guisantes). Poner un poco en el tablero de la trona y dar a tu hijo un poco de pan, una tortita de arroz o que lo coma con las manos.
Si todavía no quieres darle lácteos, deja fuera el queso, funciona igual de bien.
Y muchas veces se lo unto directamente en la tortita y se lo doy tal cual.
©MamaFreelance
jueves, 17 de enero de 2013
Seguridad social y mujeres autónomas
El último post era sobre los beneficios de ser mamá autónoma. Aunque estoy todavía aprendiendo los beneficios, lo que sí sé es que beneficios sociales, de esos que están recortando, ya no hay para las madres autónomas.
Cuando estaba embarazada, me contaron en la Seguridad Social que si volvía a trabajar después de la baja, me perdonaban las cuotas de autónomos durante ¡¡¡1 año!!! Es decir, un montón de pasta - casi €3000, perdonada por volver a trabajar.
Genial, me dije, como es mi intención volver a trabajar, ya que es lo que hacemos las mamás autónomas porque nadie nos va a guardar el puesto, por lo menos tengo esa pequeña ayuda.
¿No decían que querían fomentar el trabajo por cuenta propia para cambiar el panorama laboral en España? Pues bien, así es una manera de hacerlo.
O no...
Resulta que en julio 2012, un mes antes de nacer mi Baby, con la nueva reforma laboral, quitaron las bonificaciones en los pagos de la Seguridad Social para madres autónomas.
Entonces, aunque te hayan dado una buena noticia durante tu embarazo, asegúrate de estar al día de estas cosas, porque en cuanto te reincorporse, te va a tocar pagar la cuota de autónomos en seguida, aunque al principio, igual que cuando empezamos a trabajar por cuenta propia, facturas poco. Lo de siempre...
*Ánimo*
Cuando estaba embarazada, me contaron en la Seguridad Social que si volvía a trabajar después de la baja, me perdonaban las cuotas de autónomos durante ¡¡¡1 año!!! Es decir, un montón de pasta - casi €3000, perdonada por volver a trabajar.
Genial, me dije, como es mi intención volver a trabajar, ya que es lo que hacemos las mamás autónomas porque nadie nos va a guardar el puesto, por lo menos tengo esa pequeña ayuda.
¿No decían que querían fomentar el trabajo por cuenta propia para cambiar el panorama laboral en España? Pues bien, así es una manera de hacerlo.
O no...
Resulta que en julio 2012, un mes antes de nacer mi Baby, con la nueva reforma laboral, quitaron las bonificaciones en los pagos de la Seguridad Social para madres autónomas.
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| 20minutos.es |
*Ánimo*
martes, 15 de enero de 2013
Silencio y la baja maternal
Hoy siento el silencio por primera vez en mi baja. Mi madre se ha llevado a mi peque a dar una vuelta y yo no sé qué hacer. Por tanto, me pongo a escribir.
He descubierto durante los últimos 3 meses que los recién nacidos hacen mucho ruido. Mi hijo no es llorón, pero ruidoso sí que es. Por la noche cuando duerme carraspea como un viejo y suspira como una princesa de cuento de hadas. Durante el día, parece un gato, un oso, una persona muy enfadada y en general, como un bebé parlanchín que ha descubierto la voz y quiere que todo el mundo se entere.
Así que el silencio es raro, un bien que sólo se aprecia a altas horas de la madrugada, o que sorprende durante la siesta.
Este silencio infrecuente, sin embargo, se junto con el silencio de las mamás. No sólo andamos de puntillas en casa cuando el peque está dormido, no sólo hablamos bajo cuando les estamos dando de comer, sino también nos callamos ante lo corto que es la baja en sí. Sé que no estamos para extender bajas ahora mismo, con la dichosa crisis que justifica todo, pero me sorprende nuestro silencio ante tan sólo 16 semanas de tiempo con nuestros pequeños.
Mientras que mis amigas británicas disfrutan de un mínimo de 39 semanas, extensibles a 52 sin remuneración, en España estamos con los alemanas (como en muchas cosas), las austriacas y las belgas, con apenas 4 meses de baja paternal para disfrutar de nuestros peques al 100%.
Sin embargo, tenemos suerte comparado con las mamá de Lichtenstein con sus 8 semanas, y vivimos en la gloria comparado con las estadounidenses con su zero patatero.
Supongo que el problema es que soy muy vocal, igual que mi hijo. Tengo una voz y ahora mismo quiero que todo el mundo sepa que me baja me parece corta. Grito: "joder, si la OMS dice que lo mejor es la lactancia materna de forma exclusiva hasta los 6 meses, cómo es que no puedo tener una baja correspondiente..."
En realidad, lo que yo quiero es desplazar mi decisión sobre cómo afrontar mi vida laboral siendo mamá todo lo que pueda. Pero me parece a mí que por mucho ruido que haga, me va a tocar callarme y poner manos a la obra.
He descubierto durante los últimos 3 meses que los recién nacidos hacen mucho ruido. Mi hijo no es llorón, pero ruidoso sí que es. Por la noche cuando duerme carraspea como un viejo y suspira como una princesa de cuento de hadas. Durante el día, parece un gato, un oso, una persona muy enfadada y en general, como un bebé parlanchín que ha descubierto la voz y quiere que todo el mundo se entere.
Así que el silencio es raro, un bien que sólo se aprecia a altas horas de la madrugada, o que sorprende durante la siesta.
Este silencio infrecuente, sin embargo, se junto con el silencio de las mamás. No sólo andamos de puntillas en casa cuando el peque está dormido, no sólo hablamos bajo cuando les estamos dando de comer, sino también nos callamos ante lo corto que es la baja en sí. Sé que no estamos para extender bajas ahora mismo, con la dichosa crisis que justifica todo, pero me sorprende nuestro silencio ante tan sólo 16 semanas de tiempo con nuestros pequeños.
Mientras que mis amigas británicas disfrutan de un mínimo de 39 semanas, extensibles a 52 sin remuneración, en España estamos con los alemanas (como en muchas cosas), las austriacas y las belgas, con apenas 4 meses de baja paternal para disfrutar de nuestros peques al 100%.
Sin embargo, tenemos suerte comparado con las mamá de Lichtenstein con sus 8 semanas, y vivimos en la gloria comparado con las estadounidenses con su zero patatero.
Supongo que el problema es que soy muy vocal, igual que mi hijo. Tengo una voz y ahora mismo quiero que todo el mundo sepa que me baja me parece corta. Grito: "joder, si la OMS dice que lo mejor es la lactancia materna de forma exclusiva hasta los 6 meses, cómo es que no puedo tener una baja correspondiente..."
En realidad, lo que yo quiero es desplazar mi decisión sobre cómo afrontar mi vida laboral siendo mamá todo lo que pueda. Pero me parece a mí que por mucho ruido que haga, me va a tocar callarme y poner manos a la obra.
Los beneficios de ser mamá autónoma
Esta página ha estado en blanco muchas semanas. ¿Quiere esto decir que no hay beneficios de ser mamá autónoma? ¡Dios mío! ¿Es el fin del blog?
Noooo. Más bien es una consecuencia de ser mamá freelance. Es decir, me he vuelto a incorporar en serio al mundo laboral (más información sobre esto en otro post!), mi Baby ha estado malito todo el invierno (cof cof) y, en este caso, la mamá freelance sólo tiene tiempo para ciertas cosas - es decir, el Baby y el trabajo.
Pero ahora tengo algo más de tiempo entre quitar mocos y administrar Apiretal. Y vale, estamos en casa de mi madre y tengo a 3 babysitters de mucha confianza en mi propia mamá, mi padre y mi hermana (léase Mamgu, Dadcu y Anti K: sus nuevas e inamovibles identidades*).
A lo que iba...los beneficios de ser mamá autónoma. Sí que hay, y sobre todo para las mamás autónomas como yo, que trabajamos desde casa:
1. Puedes seguir con la lactancia materna con más frecuencia de que si estuvieras fuera de casa todo el día. Si es que quieres, quiero decir. Y yo quiero.
2. Puedes aprovechar la flexibilidad de ser autónoma - trabajar a deshoras, pasar rachas sin encargos, controlar tu propia carga de trabajo (hasta cierto punto) - para organizarte en beneficio de tu pequeño. Es decir, como no hay rutina, ¿quién dice que ahora no puedo jugar con el peque y trabajar más tarde cuando está dormido?
3. Puedes crear un ambiente complementario de trabajo y juego en tu casa. Es decir, a mi peque le gusta mucho estar en la trona y jugar mientras yo escribo.
4. Tu bebé ve que su mamá trabaja. Yo creo que es importante, sobre todo si tienes una niña.
5. Vuelves a trabajar para ganar dinero pero también puedes ver a tu peque durante el día. ¡Bingo!
No sé, no me convencen del todo estos beneficios. Es decir, en el sentido emocional, están geniales, pero ¿para tu negocio, qué tal? ¡Necesito pensarlo más!
*Para curiosos, los primeros dos son las palabras para abuela y abuelo en lengua galesa (del sur de Gales). Es el idioma materno tanto mío como del Baby.
Noooo. Más bien es una consecuencia de ser mamá freelance. Es decir, me he vuelto a incorporar en serio al mundo laboral (más información sobre esto en otro post!), mi Baby ha estado malito todo el invierno (cof cof) y, en este caso, la mamá freelance sólo tiene tiempo para ciertas cosas - es decir, el Baby y el trabajo.
Pero ahora tengo algo más de tiempo entre quitar mocos y administrar Apiretal. Y vale, estamos en casa de mi madre y tengo a 3 babysitters de mucha confianza en mi propia mamá, mi padre y mi hermana (léase Mamgu, Dadcu y Anti K: sus nuevas e inamovibles identidades*).
A lo que iba...los beneficios de ser mamá autónoma. Sí que hay, y sobre todo para las mamás autónomas como yo, que trabajamos desde casa:
1. Puedes seguir con la lactancia materna con más frecuencia de que si estuvieras fuera de casa todo el día. Si es que quieres, quiero decir. Y yo quiero.
2. Puedes aprovechar la flexibilidad de ser autónoma - trabajar a deshoras, pasar rachas sin encargos, controlar tu propia carga de trabajo (hasta cierto punto) - para organizarte en beneficio de tu pequeño. Es decir, como no hay rutina, ¿quién dice que ahora no puedo jugar con el peque y trabajar más tarde cuando está dormido?
3. Puedes crear un ambiente complementario de trabajo y juego en tu casa. Es decir, a mi peque le gusta mucho estar en la trona y jugar mientras yo escribo.
4. Tu bebé ve que su mamá trabaja. Yo creo que es importante, sobre todo si tienes una niña.
5. Vuelves a trabajar para ganar dinero pero también puedes ver a tu peque durante el día. ¡Bingo!
No sé, no me convencen del todo estos beneficios. Es decir, en el sentido emocional, están geniales, pero ¿para tu negocio, qué tal? ¡Necesito pensarlo más!
*Para curiosos, los primeros dos son las palabras para abuela y abuelo en lengua galesa (del sur de Gales). Es el idioma materno tanto mío como del Baby.
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