jueves, 17 de enero de 2013

Seguridad social y mujeres autónomas

El último post era sobre los beneficios de ser mamá autónoma. Aunque estoy todavía aprendiendo los beneficios, lo que sí sé es que beneficios sociales, de esos que están recortando, ya no hay para las madres autónomas.

Cuando estaba embarazada, me contaron en la Seguridad Social que si volvía a trabajar después de la baja, me perdonaban las cuotas de autónomos durante ¡¡¡1 año!!! Es decir, un montón de pasta - casi €3000, perdonada por volver a trabajar.

Genial, me dije, como es mi intención volver a trabajar, ya que es lo que hacemos las mamás autónomas porque nadie nos va a guardar el puesto, por lo menos tengo esa pequeña ayuda.

¿No decían que querían fomentar el trabajo por cuenta propia para cambiar el panorama laboral en España? Pues bien, así es una manera de hacerlo.

O no...

Resulta que en julio 2012, un mes antes de nacer mi Baby, con la nueva reforma laboral, quitaron las bonificaciones en los pagos de la Seguridad Social para madres autónomas.

20minutos.es
Entonces, aunque te hayan dado una buena noticia durante tu embarazo, asegúrate de estar al día de estas cosas, porque en cuanto te reincorporse, te va a tocar pagar la cuota de autónomos en seguida, aunque al principio, igual que cuando empezamos a trabajar por cuenta propia, facturas poco. Lo de siempre...

*Ánimo*


martes, 15 de enero de 2013

Silencio y la baja maternal

Hoy siento el silencio por primera vez en mi baja. Mi madre se ha llevado a mi peque a dar una vuelta y yo no sé qué hacer. Por tanto, me pongo a escribir.

He descubierto durante los últimos 3 meses que los recién nacidos hacen mucho ruido. Mi hijo no es llorón, pero ruidoso sí que es. Por la noche cuando duerme carraspea como un viejo y suspira como una princesa de cuento de hadas. Durante el día, parece un gato, un oso, una persona muy enfadada y en general, como un bebé parlanchín que ha descubierto la voz y quiere que todo el mundo se entere.

Así que el silencio es raro, un bien que sólo se aprecia a altas horas de la madrugada, o que sorprende durante la siesta.

Este silencio infrecuente, sin embargo, se junto con el silencio de las mamás. No sólo andamos de puntillas en casa cuando el peque está dormido, no sólo hablamos bajo cuando les estamos dando de comer, sino también nos callamos ante lo corto que es la baja en sí. Sé que no estamos para extender bajas ahora mismo, con la dichosa crisis que justifica todo, pero me sorprende nuestro silencio ante tan sólo 16 semanas de tiempo con nuestros pequeños.

Mientras que mis amigas británicas disfrutan de un mínimo de 39 semanas, extensibles a 52 sin remuneración, en España estamos con los alemanas (como en muchas cosas), las austriacas y las belgas, con apenas 4 meses de baja paternal para disfrutar de nuestros peques al 100%.

Sin embargo, tenemos suerte comparado con las mamá de Lichtenstein con sus 8 semanas, y vivimos en la gloria comparado con las estadounidenses con su zero patatero.

Supongo que el problema es que soy muy vocal, igual que mi hijo. Tengo una voz y ahora mismo quiero que todo el mundo sepa que me baja me parece corta. Grito: "joder, si la OMS dice que lo mejor es la lactancia materna de forma exclusiva hasta los 6 meses, cómo es que no puedo tener una baja correspondiente..."
En realidad, lo que yo quiero es desplazar mi decisión sobre cómo afrontar mi vida laboral siendo mamá todo lo que pueda. Pero me parece a mí que por mucho ruido que haga, me va a tocar callarme y poner manos a la obra.

Los beneficios de ser mamá autónoma

Esta página ha estado en blanco muchas semanas. ¿Quiere esto decir que no hay beneficios de ser mamá autónoma? ¡Dios mío! ¿Es el fin del blog?

Noooo. Más bien es una consecuencia de ser mamá freelance. Es decir, me he vuelto a incorporar en serio al mundo laboral (más información sobre esto en otro post!), mi Baby ha estado malito todo el invierno (cof cof) y, en este caso, la mamá freelance sólo tiene tiempo para ciertas cosas - es decir, el Baby y el trabajo.

Pero ahora tengo algo más de tiempo entre quitar mocos y administrar Apiretal. Y vale, estamos en casa de mi madre y tengo a 3 babysitters de mucha confianza en mi propia mamá, mi padre y mi hermana (léase Mamgu, Dadcu y Anti K: sus nuevas e inamovibles identidades*).

A lo que iba...los beneficios de ser mamá autónoma. Sí que hay, y sobre todo para las mamás autónomas como yo, que trabajamos desde casa:

1. Puedes seguir con la lactancia materna con más frecuencia de que si estuvieras fuera de casa todo el día. Si es que quieres, quiero decir. Y yo quiero.

2. Puedes aprovechar la flexibilidad de ser autónoma - trabajar a deshoras, pasar rachas sin encargos, controlar tu propia carga de trabajo (hasta cierto punto) - para organizarte en beneficio de tu pequeño. Es decir, como no hay rutina, ¿quién dice que ahora no puedo jugar con el peque y trabajar más tarde cuando está dormido?

3. Puedes crear un ambiente complementario de trabajo y juego en tu casa. Es decir, a mi peque le gusta mucho estar en la trona y jugar mientras yo escribo.

4. Tu bebé ve que su mamá trabaja. Yo creo que es importante, sobre todo si tienes una niña.

5. Vuelves a trabajar para ganar dinero pero también puedes ver a tu peque durante el día. ¡Bingo!

No sé, no me convencen del todo estos beneficios. Es decir, en el sentido emocional, están geniales, pero ¿para tu negocio, qué tal? ¡Necesito pensarlo más!

*Para curiosos, los primeros dos son las palabras para abuela y abuelo en lengua galesa (del sur de Gales). Es el idioma materno tanto mío como del Baby.