Hoy he estado con mi Baby en una clase de Pilates Postparto con tu bebé. Genial la clase, con movimientos conocidos para las que ya estamos acostumbradas al yoga, pero lo suficientemente suaves si es la primera vez que haces ejercicio desde que nació tu retoño.
Pero me estoy apartando del tema (como siempre)...
Hablando con las otras mamás al final de la clase, estuvimos compartiendo nuestras opciones para el cuidado de nuestros bebés con la incorporación al trabajo. A raíz de esto, me puse a pensar (como Carrie Bradshaw), cuáles son las diferentes opciones y sus beneficios y desventajas:
1. Mamás que ayudan a mamás
No, no estoy hablando de una comuna de madres, sino que nosotras, como hijas, dejan a nuestros hijos con nuestras madres. Creo que es muy común en Madrid, donde resido. La gente que conozco, en general, suelen tener a la familia cerca, entonces tiran de sus madres, bien formadas en la crianza de bebés, para cuidar de los nietos durante su jornada laboral.
2. Todos juntos en la guardería
Me asusté ayer pensando en enviar a mi Baby de 3 meses y medio a una guarde donde hay niños de hasta 3 años. Tengo ganas de enviar al Baby a la guarde, porque he visto de cerca cómo se desarrollan los niños de guardería y lo sociables que son, pero todavía me parece pronto. Sin embargo, para muchas mamás autónomas, sobre todo las que trabajan fuera de casa y tienen a sus familias lejos, no hay otra alternativa.
3. Mary Poppins en casa
Tener a alguien por horas en casa proporciona mucha flexibilidad para la madre autónoma, sobre todo si no tiene un horario fijo. Así, puede estar con su peque cuando no tiene trabajo pero si llega un encargo, se puede poner manos a la obra en cuanto lo reciba, sabiendo que hay alguien que le cuide de su pequeño. Sin embargo, es un coste importante y también, con los pisos que tenemos hoy en día, no hay mucho sitio para compartirlos con otra persona que no sea de la familia.
Ahora mismo, el Husband y yo estamos barajando las opciones 2 y 3.
Sin embargo, echo de menos la figura anglosajona de la "child minder" - normalmente un tipo de "babysitter" (cualificada y asegurada, eso sí) que lleva su negocio en su propia casa. Es como una mini-guardería, no tan masificada, y el trato con el bebé es más personal, quizá más adecuado sobre todo en el caso de los más pequeños.
¿Qué hacer? ¿Cuáles son vuestros planes a este respecto? ¿Cómo lo habéis arreglado?
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